El Correo de Burgos

CATAS EL CORREO DE BURGOS / CERVEZAS MAHOU SAN MIGUEL

Del barril al grifo, una tirada de espuma

Mahou-San Miguel abrió el ciclo de catas de otoño de EL CORREO DE BURGOS celebrada en la misma fábrica y que ofreció un amplio recorrido por toda la gama que acompaña cada momento de la vida

Los invitados a esta especial cata siguen las explicaciones de la técnico que dirigía la misma para degustar cada uno de los tipos de cervezas que se presentaron.-SANTI OTERO

Los invitados a esta especial cata siguen las explicaciones de la técnico que dirigía la misma para degustar cada uno de los tipos de cervezas que se presentaron.-SANTI OTERO

Burgos

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De la viña a la cebada, la malta y el lúpulo. Del rojo intenso al amarillo oro. De la leve burbuja a la chispeante espuma... La cerveza made in Burgos más internacional fue la protagonista de primera sesión del ciclo otoñal de las Catas de EL CORREO DE BURGOS. Y como no podía ser de otro modo, la degustación se celebró en el mismo escenario de donde sale este exquisito producto: la fábrica de Mahou San Miguel.

Estrella del verano, cualquiera de nosotros puede referir una vivencia con un ‘botellín’ en la mano o se recuerda diciendo al barman ‘una cañita, bien fría’ y ésta se deslizaba de la barra a la reseca garganta acompañada de las ‘olivas’ y saciando la sed del calor estival.

La ‘caña’ hoy se ha sofisticado y Mahou-San Miguel ofrecen juntas una extensa gama para vivir intensamente cada momento de la vida; y su acompañamiento gastronómico se ha abierto a múltiples alternativas. La ‘caña’ se tira tostada, pilsen, oro, Sin, negra, especial, de trigo, refrescante con limón o con manzana... y el acompañamiento -sin desdeñar las tradicionales aceitunas- abre un abanico de posibilidades, tantas como cervezas elabora Mahou-San Miguel: desde la genuina morcilla de Burgos para cerveza de la tierra, hasta las hamburguesas de buey, la carrillada o el helado de queso.

La cata

San Miguel abrió ayer sus puertas, de la mano de EL CORREO DE BURGOS, para presentar sus mejores propuestas de maridaje con la cerveza que sale de su fábrica.

No estaba toda la familia Mahou San Miguel, pero sí una amplia representación, que dejó un buen sabor en los paladares de los que acudieron a la cita y algún que otro ‘bigote de blanca espuma’.

Alternando las ‘sin’ con las estrellas y las especiales, por las mesas corrían las ‘cañas bien tiradas’. La San Miguel 0,0 se sirvió con un Cazón marinado que potenciaba el sabor de esta ‘SIN’ pionera en España. Frescor, aroma y calidad encierra esta ‘birra’ amarillo oro viejo, en cuyo gusto se perciben las notas del malteado de la cebada tostada para dejar en el paladar un fino amargor.

Le siguió Mahou Premium ‘Light’, para los que vigilan el peso sin querer perder el auténtico sabor de la ‘5 estrellas’. Un Brick de picantón con salsa de limón, completaba este momento de la cata.

La tarde entraba en la noche y le tocaba el turno a la San Miguel 1516 de la mano de Hamburguesitas de buey. Yantar contundente para esta exclusiva cerveza de la firma. Elaborada según la ley alemana, esta Pilsen Larger, presenta a la vista un amarillo oro con reflejos de oro viejo. Olor ahumado sobre fondo de cereales, tostada y con un amargor medio que permite disfrutar de su persistencia en boca y sus recuerdos a regaliz.

Y no podía faltar la Mahou 5 Estrellas, acompañada de un Montadito de morcilla de Burgos y huevo de codorniz. Nacida para satisfacer a los paladares más exigentes, está elaborada con las mejores variedades de lúpulo y levadura, que le imprimen su cuerpo y sabor característicos. Es la cerveza que ha crecido con nosotros; la que permite decir ‘yo soy de Mahou’.

Como tampoco podía falta la Selecta de San Miguel, una cerveza extra madurada en bodega que, como los buenos vinos, está indicada para esos momentos especiales y esas comidas basadas en carnes rojas como el Canelón de rabo de buey que ayer la acompañaba.

De una selecta a otra. La Mahou Negra acompañada de Carrillada melosa y salsa de chocolate. Una cerveza Munich extra con sus maltas tostadas que le dan el color negro café. En nariz recuerda a las pipas de girasol, al palodú; con cuerpo y equilibrada, se desplaza por la garganta con suavidad rememorando al azúcar negra quemada.

Para finalizar, se regresó a sabores suaves con San Miguel 0,0 manzana, perfecto acompañamiento al helado de queso de Burgos en compota de manzana de Caderechas.

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