Los concursos de acreedores siguen cayendo tras tocar techo en 2013

El número de empresas en concurso de acreedores cayó en Burgos un 34% en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior, tal y como recogen los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. En concreto, durante el tercer trimestre del año se produjeron en la provincia burgalesa 5 concursos de acreedores mientras que en el primer trimestre se produjeron 12 y en el segundo, 19; lo que supone un descenso de 58% si se compara el primer trimestre del año con el tercero.

Estos datos corroboran la caída de los dos últimos años, en los que el número de concursos de acreedores ha descendido progresivamente después de un 2013 en el que se alcanzó el mayor valor, con 97 concursos. En este sentido, desde que se iniciara el periodo de crisis económica en el año 2008, en la provincia burgalesa se han realizado 449 procesos de concursos de acreedores.

«Efectivamente en este año se ha notado un descenso mucho más marcado del número de concursos» explica José María Tapia, titular del Juzgado de lo Mercantil de Burgos, quien aseveró desconocer si «esto significa que estamos saliendo de la crisis» o que «se están utilizando otros mecanismos alternativos al concurso de acreedores como pueden ser los acuerdos extrajudiciales de pago o procesos de mediación, entre otros» o que «se están produciendo las dos cuestiones a la vez».

En el caso de los 5 expedientes del tercer trimestre de 2015, 4 fueron de carácter voluntario, presentados por la entidad deudora mientras que sólo en 1 de ellos, los acreedores han solicitado abrir el proceso. En esta ocasión, todos los expedientes se realizaron a través de un procedimiento abreviado. En estos casos se presenta una solicitud, para después examinar la documentación y si es correcta se designa un único administrador concursal por regla general. Los administradores pueden ser tanto una sociedad como una persona física, como abogados, economistas o auditores, entre otros. En cualquier caso, se asignan en función de las características del concurso a un perfil u otro de profesión.

La tipología de las empresas más afectadas por los concursos de acreedores en estos últimos años han sido, por norma general referidas a construcción, edificación y promoción inmobiliaria. En este trimestre, a pesar de haberse registrado un reducido número de concursos de acreedores, de las 5 empresas, dos pertenecían precisamente a este sector. Una de ellas pertenecía al sector de comercio al por mayor, otra, de comercio al por menor y vehículos y una tercera, al sector servicios.

«En cuanto a sectores, en los últimos años, construcción ha sido uno de los más afectados, aunque los concursos de acreedores se dan en todos los ámbitos, construcción y edificación ha sido y sigue siendo el gran perjudicado».

Aunque los concursos de acreedores han afectado por igual a grandes, medianas y pequeñas empresas durante los años de crisis, en el tercer trimestre de 2015, tres de ellas contaban con menos de 20 trabajadores, en concreto, una tenía entre 1 y 2 empleados, otra, entre 3 y 5, y una tercera entre 10 y 19. Las dos restantes contaban con una plantilla de entre 50 y 99 personas.

«Los concursos de acreedores afectan por igual a todas las empresas» y es que «no tiene tanto que ver el tamaño de la empresa sino en la situación en la que se encuentra y el momento en el que solicita un concurso de acreedores» porque «hemos detectado que en muchas ocasiones, solicitan el concurso de una manera tardía y se limita a liquidar la empresa».

De las cinco empresas involucradas en concurso de acreedores, dos contaban con un volumen de negocio de entre uno y dos millones de euros; una entre 5 y 10 millones de euros; una, de 500.000 euros y una última de entre 250.000 y 500.000 euros. En cuanto a su antigüedad, tres de ellas contaban con un largo recorrido en el mercado, con más de 20 años de actividad y las dos restantes seguían características similares en cuanto a la antigüedad y es que prolongaron su actividad entre 17 y 19 años.