Creatividad sin renglones

Tan amplia como la creatividad sin renglones, tan heterodoxa como las musas de quienes la transitan, tan insólita como las piezas que alumbra y tan desconocida para el gran público como tantos márgenes experimentales del arte actual. Así, entre la literatura, la ilustración, la fotografía y la escultura, se ubica una ‘multidisciplina’ de difícil definición y formatos variados: el libro de artista.

En ella, en realidad, el libro se convierte en una excusa para dar rienda suelta a una expresión plástica que lo eleva a pieza singular en sí mismo y valor añadido al de su contenido, «que también ha de ser especial», precisa Elvira Rilova, directora de Acelerador de Artistas y coordinadora de Librarte, la primera Feria del Libro de Artista de Burgos.

Esta cita, que pretende acercar a la ciudad las últimas tendencias en la edición experimental, se ubica desde hoy y hasta el domingo en el Museo del Libro Fadrique de Basilea, donde coexistirá con los orígenes mismos de la literatura.

«Nos pareció el entorno ideal. Su relato conduce hasta el libro electrónico y con esta iniciativa vamos aún más allá», indica Rilova en referencia a esas otras «formas de edición que rebasan los formatos convencionales y se adentran en los terrenos de la experimentación y la investigación artística del libro como objeto, como pieza única o de tiradas cortas», según reza el texto de presentación de la propuesta.

En concreto, durante los tres días que dura la feria, los visitantes «podrán consultar, conocer y adquirir publicaciones -fotolibros, fanzines, revistas, creaciones híbridas, libros objeto...- de los 15 proyectos participantes. La coordinadora del evento destaca la calidad de todos ellos y se congratula de haber logrado reunir a artistas «con bastante peso en este ámbito».

Seis de los nombres de esta primera edición de Librarte corresponden a editoriales especializadas en esta disciplina, tales como Libros del Zorro Rojo, Chucherías de arte, Alkibla -«especializado en fotolibros y paisajes»-, Torpe al Timón de Eve Hiernaux, Mankiango Fine Arts y el sello burgalés Los Duelistas, liderado por el fotógrafo Asís G. Ayerbe.

Además, la feria acercará el trabajo de artistas internacionales como la taiwanesa Liya Huang, el suizo Martin Schwarz, el venezolano Roberto Silvestrini y sus retratos de muñecas en papel, el mexicano Vir Andrés Hera, o la francesa Aurore Valade y también de creadores nacionales, como el canario Román Hernández, autor de un libro-acordeón con la portada tallada en madera, Ana Marcos o Concha Romeu entre otros. Rilova se atreve a vaticinar que la propuesta de esta última, titulada Me arropo con palabras, impactará al público por su rareza: «Ha transcrito en una sábana fragmentos de textos y después la ha deshilado para crear un ovillo con el que teje una manta».

La Escuela de Arte y Diseño de Burgos y l´Horta Gráfica, de la Universidad de Bellas Artes de Valencia, también tendrán un hueco en esta cita que se acompañará además de la exposición, comisariada por Susana Blas, De Dobles cubiertas y Guardas secretas, que reúne una compilación de ediciones heterodoxas de algunas de las artistas pertenecientes al colectivo MAV (Mujeres en las Artes Visuales).