Pensiones y paro suponen el 50,5% de las nóminas

El estado de bienestar está golpeado por todos lados. Parece un punching ball atacado por los guantes de hierro de la crisis, que lo debilita y castiga con más prestaciones por desempleo, y el duro guante de la alerta demográfica donde la población está cada vez más envejecida incrementando el gasto en pensiones. Los datos del impuesto del IRPF de 2014 reflejan que el 50,5% de los ingresos por rendimientos del trabajo suponen el pago de pensiones y prestaciones por desempleo. La situación podría ir a peor dado que el número de desempleados crece respecto a antes de la crisis en casi un 80% mientras que los pensionistas suben 6,3%. Eso trae consigo una mayor carga económica para el estado donde las prestaciones por pensiones en Burgos suben un 38,6% y el pago del subsidio por desempleo ascendió en los últimos siete años en un 118,2%.

Una situación que no tiene visos de corregirse con un milagro económico, al menos en la parte que tiene que ver con las pensiones. Mientras los empleos que se crean son más precarios, ya que crece el número de trabajadores que cobran, como máximo, el salario mínimo, 648,6 euros al mes, suben las pensiones más altas que se sitúan entre dos y 4,5 veces el IPREM. Empleados que cobran entre nada y 648 euros y pensionistas que perciben entre 14.595 y 35.517 euros al año.

ASALARIADOS

La provincia de Burgos cuenta con 146.796 empleados, según las declaraciones de la Renta presentadas sobre 2014. Estos trabajadores sumaron ingresos por nóminas de 2.783,9 millones de euros con un salario medio por burgalés de 19.578 euros anuales. La situación laboral de 2014 dista mucho de la que vivía la provincia antes del inicio de la crisis. Con los primeros síntomas casi a flor de piel en el resto del país y con pequeñas salpicaduras en la provincia de Burgos había un total de 169.791 burgaleses con empleo que declaraban unos ingresos por valor de 3.250,4 millones de euros. De esta manera la crisis se ha llevado de un plumazo un 3% de la masa laboral, en la mayoría de los casos en edad laboral, mientras que los ingresos generados por la actividad que estos mismos empleados realizaban han caído un 11,6% en todo este tiempo.

El cambio de la masa laboral que dejan estos años duros tras de sí refleja como suben en la franja con menores ingresos y caen los ingresos más fuertes a siete años vista. De esta manera el tramo salarial que más trabajadores ha perdido es aquel que se sitúa entre 1.945 y 2.270 euros que han caído desde el inicio de la crisis en un 44%.

PENSIONISTAS

El mapa de las pensiones en la provincia refleja el proceso inverso. Han subido un 6,3% el número de beneficiarios de una pensión y ha descendido un 30,4% el importe de las pensión media y hasta un 38,6% la cuenta total de la provincia. En datos totales Burgos tiene un total de 93.625 ciudadanos con derecho a una pensión que alcanza una media de 13.967 euros al año. Esta cifra ha subido en ambos indicadores respecto a hace siete años cuando Burgos tenía 88.077 pensionistas con un pago medio de 10.705 euros. El coste total anual de las pensiones en 2014 fue de 1.307,6 millones de euros frente a los 942,8 millones que se declararon en la campaña de la Renta de 2007.

Los tramos de ingresos por pensión que más han crecido durante los últimos siete años han sido los que se sitúan entre 3,5 y 4,5 veces el salario mínimo interprofesional. De esta manera aquellas pensiones entre 2.270 y 2.600 euros se han incrementado un 105,4% respecto a 2007 con 3.906 perceptores. El tramo entre los 2.600 y 2.918 creció en estos años de crisis un 135,4% hasta alcanzar los 4.062 pensionistas.

DESEMPLEADOS

Es el tramo de la sociedad que, por culpa de la crisis económica, más ha subido. Los desempleados con prestación, otros muchos no llegan a percibir ingreso alguno, se situaron en 2014 en 39.161 burgaleses con unos ingresos medios anuales de 3.732 euros. Esto supone que en siete años la población en esta situación ha subido casi un 80% y el coste de las prestaciones se ha disparado un 118,2%. En 2014 supuso 146,1 millones de euros mientras que en 2007 la cuenta del desempleo en la provincia era de 66,9 millones de euros.