El Correo de Burgos

EMPRESAS

FAE confía en duplicar las empresas interesadas en la compra de energía

Acudirá junto a otras patronales a la subasta de electricidad de marzo tras el éxito de la anterior, que logró un ahorro medio del 17% para los 71 negocios de la provincia que se sumaron

Imagen del polígono industrial de Villalonquéjar.-RAÚL G. OCHOA

Imagen del polígono industrial de Villalonquéjar.-RAÚL G. OCHOA

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L. B.
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L. B. BURGOS

La experiencia positiva de la primera compra agrupada de energía promovida por Federación de Asociaciones de Empresarios (FAE) entre las empresas de la provincia podría disparar el interés de quienes, por dudas o desconocimiento, se resistieron a participar en la subasta de electricidad del pasado mes de octubre. En concreto, la iniciativa, que fijaba el precio desde noviembre de 2015 hasta diciembre de 2016, permitió obtener una rebaja significativa que reducirá en más de un 17% de media en el próximo año el gasto en electricidad de los 71 negocios burgaleses que se sumaron.

«Esto no significa que el ahorro sea el mismo en todos los casos porque no hay dos contratos iguales. Algunas empresas ya habían renegociado y ajustado mucho sus facturas y han obtenido una mejora por debajo del 7% y en otras la rebaja supera el 40%. Es importante analizar cada situación de forma particular, porque influye mucho como se ha gestionado este aspecto hasta la fecha, para conocer el impacto», precisa el responsable de la oficina técnica de FAE, Gustavo Sánchez, convencido de duplicar el número de negocios interesados en la próxima compra. «Dado el éxito obtenido creemos que es factible que entren otras 70 o 100», estima.

Este augurio parte de que los que ya acudieron a la subasta anterior repetirán -para mantener bajo el precio de su energía durante 2017- y muchos de los que tenían dudas se habrán convencido de las bondades de la iniciativa. Más aún «en tiempos como los actuales, en los que la crisis ha reducido tanto los márgenes que es fundamental buscar cualquier vía de ahorro», añade.

El plazo para sumarse a la compra de energía se abrirá después de las fiestas navideñas. En la actualidad se prepara un nuevo protocolo que agilice los trámites. Y es que prestar este servicio requiere un «esfuerzo importante» a las patronales implicadas, que en la subasta de octubre fueron una decena. «Se han movido mil contratos y 90 millones de KWh», apunta Sánchez como muestra de la dimensión de la apuesta.

Así, «entre enero y febrero» los empresarios locales podrán apuntarse y «más o menos» el 10 de marzo tendrá lugar a la subasta.

Cabe señalar en este punto que son «miles» las empresas de la provincia que, a priori, cumplen los requisitos para participar en la compra agrupada de energía promovida por FAE. Estar asociado o formar parte de alguna de las agrupaciones adheridas es indispensable, sin importar el tamaño o el sector. A partir de ahí la clave se encuentra en la tarifa contratada, que ha de ser 3.0, con más de 15.000 KWh de potencia contratadas, o 3.1, para consumos bajos en alta tensión, hasta 40.000 KWh. Fuera quedarían pequeñas oficinas con consumos similares a los de un hogar o grandes factorías, por lo complejo de sus sistemas de provisión de energía.

«El ahorro puede ser mayor o menor en función de la situación de partida de la empresa pero siempre va a haberlo, está garantizado», sentencia Sánchez, para indicar que el montante total de la rebaja lograda en octubre por el conjunto de las 71 empresas de la provincia asciende a 116.000 euros. «Sin contar impuestos ni alquiler de contadores, solamente en el término de energía», aclara Sánchez y reconoce que en FAE se sienten orgullosos de ello. Es la cantidad correspondiente a Burgos del millón de euros que las diez patronales aliadas lograron reducir del coste inicial de la bolsa de energía a subasta, que partía de 7,7 millones. La diferencia se repartía de forma equitativa, proporcional y justa entre los que concurrieron «para que todo el mundo ahorre». «El resultado fue bueno. Podría haber sido espectacular pero lo impidió la notable subida de los precios entre marzo y octubre de 2015», incide Sánchez.

FAE no está sola en esto. Ni fue la primera. La organización empresarial burgalesa se animó tras el éxito de la patronal alavesa, pionera, que en marzo de este año consiguió un 20% de ahorro medio. Bastó para captar la atención de otras nueve provincias, que creaban el primer grupo de compra de energía eléctrica en baja tensión.

«Juntos compramos mejor», indica Sánchez a modo de eslogan de una apuesta en la que todo son ventajas. Para lograrlas, eso sí, se realiza un ingente trabajo administrativo previo. La organización lo asume y cobra a los interesados una tarifa «asequible y proporcional al ahorro estimado por un estudio a partir de precios de referencia».

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