'No soy un juguete', para fomentar la adopción de animales en Navidad

El Ayuntamiento de Burgos en colaboración con la Protectora de Animales, la Asociación Proanbur y Hope Time han puesto en marcha una campaña de sensibilización sobre la responsabilidad de adquirir un perro o un gato estas navidades. Bajo el título ‘No soy un regalo’ pretenden reducir el amplio nivel de abandonos de mascotas que han sido regalo de Papá Noel yReyes Magos en el mes de febrero, cuando se intensifica el nivel de abandonos. Además ponen el foco en la necesidad de adoptar. «Para qué comprar un perro si se puede adoptar uno de estos animales abandonados», señalaba Judit representante de la Protectora de Animales.

Febrero y verano son las épocas donde se producen más abandonos de mascotas. Cuando se descubre que «el animal que se compró cachorro no encaja con la vida en casa» o que «la familia se quiere ir de vacaciones y no puede llevar a su animal». Acciones que cosifican a los animales que acaban varando en la carretera o en los caminos o depositados frente a la puerta de la protectora de animales en cajas de cartón o bolsas de plástico. De ahí el lema ‘No soy un regalo’.

Las tres asociaciones trabajan en la acogida de animales. Quien más experiencia tiene en ello es la Protectora de Animales que a lo largo del año atiende a 600 mascotas abandonadas. Para su atención básica cuentan con un refugio que está saturado donde tienen ahora mismo 100 perros y 100 gatos. Cuando sucede esto cuentan con casas de acogida. Por su parte la Asociación Proanbur, creada el pasado mes de mayo, realiza una atención de entre 90 y 100 animales entre perros y gatos que sacan de la perrera municipal o de la de la Diputación y se atienden en casas de acogida. «El nivel de abandono es muy alto» señalaban Judit quien aclaró que «nosotros necesitamos casas de acogida pero también la adopción para lo que planificamos mucho el contacto entre el perro y el futuro dueño» para que se pueda ‘ensayar’ la convivencia antes de que sea efectiva. Por su parte la organización Hoptime cuenta con una casa refugio y casas. Llevan dos años y medio activos y facilitan la integración del animal y el futuro dueño. Además, denuncian que la normativa no es suficiente para frenar el abandono. Por eso reclaman «medidas más restrictivas que penalicen esta práctica así como un mayor esfuerzo en la esterilización de las mascotas para evitar abandonos completos de camadas», insistían desde las asociaciones.