El Correo de Burgos

SORTEO DE NAVIDAD

Lluvia fina de pequeños premios

Un bar de Roa de Duero vendió un décimo de un quinto premio, el 5.163 / En Aranda de Duero, la administración Mayte repartió una serie de un quinto premio, el 943 / Las terminaciones y centenas en la capital de la Ribera habrían dejado alrededor de 4 millones

Los clientes y amigos se acercaron al bar El Pilar de Eduardo Portilla en la localidad de Roa de Duero para celebrar ese ‘quinto premio’, aunque sólo se hubiera vendido un décimo.-R. ORDÓÑEZ / ICAL

Los clientes y amigos se acercaron al bar El Pilar de Eduardo Portilla en la localidad de Roa de Duero para celebrar ese ‘quinto premio’, aunque sólo se hubiera vendido un décimo.-R. ORDÓÑEZ / ICAL

Publicado por
LORETO VELÁZQUEZ
Burgos

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Acostumbrados a grandes premios, la lotería pasó ayer casi desapercibida en la Ribera. Al menos para la mayoría, porque sí hubo agraciados. En Roa, el bar El Pilar repartió con su máquina expendedora un décimo del tercer premio, o lo que es lo mismo 50.000 euros por el número 5.163. «Ha sido muy bonito y estamos contentísimos», resume el propietario del bar, Eduardo Portillo, abrumado por el revuelo mediático. «Me han hecho más fotos que el día de mi boda», aseguró entre risas.

Consciente de que la gente es un poco reacia a las máquinas expendedoras, Portillo confía en que este premio suponga un impulso a las ventas. «Tenemos un bar de tapas con una historia que se remonta a 110 años y desde hace 50 vendemos quinielas. En 1985 empezamos con la primitiva y desde hace cinco con lotería», explicaba ayer a este periódico sin saber aún el nombre del agraciado. «Yo creo que es de fuera», apuntó.

«Y no es la primera vez que repartimos la suerte», confesó en declaraciones a Ical. En el año 1994, el establecimiento hostelero fue el responsable de hacer realidad los sueños de decenas de raudenses al vender ‘El Gordo’ de un sorteo ordinario celebrado en el mes de febrero. «Podemos decir eso de que tenemos una especie de talismán», agregó Portillo.

Eduardo y su hermano Juanjo conocieron la buena nueva a los pocos segundos de que los niños de San Ildefonso cantaran el tardío tercero de este sorteo de 2015. «Nos dimos cuenta casi al instante cuando nos saltó un mensaje de la pantalla de loterías que tenemos en el bar y supimos que habíamos dado el tercero. Toda una alegría», agregaron los dos hermanos, muy conocidos en Roa de Duero.

Junto a los hermanos Portilla, a pie de barra trabaja Borja. Un joven raudense al que consideran el «verdadero talismán». No es para menos. El joven era camarero en el bar African de Roa en el que tocó una lluvia de 58 millones en diciembre de 2010. «A mí ahora no me ha tocado nada, pero de aquella sí», destacó a Ical sonriente.

No es la primera vez que la diosa fortuna recae en esta tierra de vinos y lechazo. En 1998, El Niño dejó en la localidad raudense un primer premio (dotado con 250 millones de las antiguas pesetas) y en el año 2010 se repitió la experiencia cuando el número 147, - el más bajo de la historia-, cambió el rumbo de muchas vidas con 58 millones de euros.

Aranda de Duero

La alegría de este bar situado en la calle Santa María en la localidad de Roa de Duero, se extendió también ayer a Aranda de Duero, donde la lotería Mayte volvió a ser protagonista con un quinto premio, que salió muy madrugador. Eran las 10.30 horas cuando los niños de San Ildefonso cantaron el número 943 dejando en la capital ribereña diez boletos premiados con 6.000 euros cada uno, que a lo largo de la jornada se sumaron a otros 2.600.000 euros en concepto de terminaciones y centenas de los primeros premios.

La otra administración de la capital de la Ribera, ‘La 3 de Aranda’, repartió además a falta de pedreas, 1.500.000 euros en terminaciones y centenas.

El propietario de la administración de lotería Mayte, José Luis Serrano, precisó a Ical que se vendió una serie de este número, diez décimos, «que ya no es tan feo», bromeó, y que fue en ventanilla por lo que, por el momento, se desconocen los agraciados. «Tampoco se ha acercado nadie a la administración en lo que va de mañana», declaró.

Como anécdota, Serrano relató que este número fue el que las niñas de San Ildefonso se equivocaron al cantarle y que «cuando dijeron 945 habíamos vendido el 953 y el 948» por lo que aseguró haberlo vivido con «un gran suspense». «Teníamos el número anterior impar y el posterior par hasta que han rectificado», dijo.

Referente

Esta administración no es la primera vez que reparte la suerte en Aranda, ya que en 2012 repartieron íntegramente los 225 millones del segundo premio de este sorteo, un premio que también se vendió completamente en esta afortunada administración de lotería en 2002, cuando repartieron 169 millones de euros.

Asimismo, José Luis Serrano señaló que en 2001 también repartieron 4.080 millones de euros, al vender el segundo premio del Sorteo del Niño, el último que se celebró en pesetas antes del cambio de moneda a euros. Como curiosidad, destacó que Lotería Mayte repartió «el último premio que se celebró en pesetas y el primero en euros».

La zona recuerda también a Huerta del Rey, cuando en 2012 el bar ‘El Frontón’ revolucionó con El Niño el municipio de 900 habitantes, con 78 millones de euros. El pueblo que ese año fue conocido por protagonizar con sus particulares nombres una conocida campaña publicitaria de una bebida energética, salió en todas las televisiones y medios de comunicación. La alegría era desbordante. «Has solucionado la vida al pueblo», agradecía uno de los premiados al dueño del bar ‘El Frontón’, Iván Izquierdo, quien junto a su mujer, Mercedes Rubio celebraron una alegría en la que el tiempo parecía detenerse.

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