El Correo de Burgos

La Nochevieja concluye con la primera víctima mortal del año

Una reyerta familiar termina con una persona herida que falleció en el hospital horas después / La noche fue tranquila con «mayor afluencia» de personas

Burgos

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YOLANDA PASCUAL BURGOS

El inicio del año se saldó con la primera víctima mortal de este 2016. Un hombre falleció en la tarde de ayer después de resultar herido en el transcurso de una reyerta familiar en un domicilio de la ciudad. Al parecer, en la madrugada del recién estrenado año, «que ya no es propiamente dicha la Nochevieja y que ocurrió en un domicilio», según manifestaba la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Burgos, Gema Conde, en torno a las 7 de la madrugada se produjo un altercado familiar que se saldó con un hombre herido y que finalmente falleció por la tarde en el Hospital Universitario de Burgos.

Al parecer una discusión desencadenó el luctuoso suceso que provocó que el hombre fallecido recibiera una herida profunda. Avisados los servicios de emergencia y la Policía Local y Nacional, acudieron al lugar de los hechos y encontraron al hombre -del que se desconoce su filiación al cierre de esta edición-, «que sangraba en abundancia».

Los sanitarios atendieron al herido en el domicilio y posteriormente fue trasladado al hospital donde finalmente falleció por la tarde.

Aparte de este lamentable suceso, la Nochevieja fue «normal» y «tranquila» según valoró Gema Conde. Destacó una «mayor afluencia de personas en la calle» en referencia a otros años y apenas si se registraron incidentes dignos de mención, en los que las fuerzas del orden tuvieran que intervenir.

No obstante el balance del Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de Castilla y León otorga a Burgos el dudoso ‘honor’ de encabezar en la nochevieja el mayor número de agresiones producidas en todo Castilla y León.

Así, desde las 00.00 horas hasta las 8.00 horas de ayer, el 112 atendió en la Comunidad un total de 834 llamadas, una cifra algo inferior a la del año pasado, que fue de 962 llamadas.

En Burgos, se produjeron un total de siete agresiones, tres peleas y 16 avisos por molestias por ruido. Por su parte, la Policía Local tuvo que intervenir, pese a ser una noche «tranquila», por la quema de algún contenedor en el centro de la ciudad, atender a menores que se encontraban en estado de embriaguez y actuaron en un establecimiento que carecía de licencia para celebrar un cotillón.

Los principales incidentes sanitarios en todo Castilla y León atendidos por el 112 fueron 72 llamadas en domicilios y la misma cifra en lugares públicos, 20 de los cuales eran caídas en la vía. Así mismo se produjeron 24 agresiones, una cifra algo mayor que la del año pasado que fue de 19. El número de peleas en Castilla y León fue de 12, las mismas que el año anterior, y gestionó un total de 55 incidentes relacionados con las molestias por ruidos, informa Emergencias Sanitarias.

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