De reunión de escalera a asamblea vecinal

La reunión estaba convocada para los vecinos afectados de los inmuebles de alquiler social, todos ellos de renta antigua, ubicados en la calle Segovia. La situación se ha dado en más inmuebles de la calle Calzadas, avenida Cantabria, calle Calera y calle Vitoria. En total 28 vecinos que han recibido un burofax de desalojo en un plazo de un mes o dos de una vivienda que ocupan, en muchos casos, desde los años 60. La convocatoria se transformó en vecinal y se ubicó a las 20 horas en la plazoleta, «sin urbanizar, que vean como esta esto», decía alguna vecina, de la calle Calzadas. Un encuentro en el que hasta seis representantes de la entidad financiera ‘laCaixa’ se personaron para dar todas las explicaciones oportunas de lo que aseguraban que «esa comunicación ha sido un error». Pero la reunión no era con los 28 vecinos afectados y sus familias sino que cerca de 200 inquilinos se personaron el encuentro que, finalmente y a falta de local, algo de lo que también culpaban «a la caja», se cedió uno en la iglesia de San Martín de Porres. Desfile hasta la parroquia de la calle Soria donde el local cedido se quedó pequeño y, finalmente, se pasó a una pequeña capilla donde los más mayores pudieron tomar asiento y los representantes de CaixaBank, BuildingCenter, Servihabitat y Gestil, empresa que administra la zona y que será el contacto directo con los vecinos, dar sus explicaciones sobre lo ocurrido.

La preocupación era máxima en las últimas semanas cuando empezaron a llegar los primeros burofax instando al desalojo de los inmuebles en un límite de tiempo. Casas en las que muchos han vivido 30 y hasta 60 años, la mayoría rentas antiguas que oscilan entre los 60 y los 200 euros. «Algunas son viviendas de los padres, cedidas por la caja de ahorros municipal en los años 50, otras se han traspasado a los hijos con una actualización de renta y son un poco más caras pero son viviendas sociales todas », recalcó uno de los vecinos. De paso ya se solicita a los gestores, ya que estaban allí, el cambio de bombillas, el arreglo de la plaza, el giro erróneo de recibos, la remodelación de las viviendas...

Tras encontrar local, preguntas atropelladas. Algunos se encargaban de grabar la conversación con el móvil. Los representantes de la entidad bancaria intentaban dar explicaciones. «Les aseguro, las Plataformas de la Hipoteca de toda España lo saben, ‘laCaixa’ no echa a las familias de sus casas, quédense tranquilos la notificación ha sido un error, que estamos subsanando y aquí estamos para comunicarlo y hablar con transparencia». En la reunión han dejado claro que habrá un teléfono directo para todos los vecinos. El objetivo era tranquilizarlos. Y en esa línea los 28 inquilinos que han recibido la carta no tendrán actualización de sus rentas en tres años.