El mercado inmobiliario sube un 4% gracias a la segunda mano

El mercado inmobiliario empezó a despertar en 2015 después de cuatro años de continua caída de actividad. Y no lo hace con el edredón nuevo adquirido en plenas rebajas, sino con la manta de toda la vida. La segunda mano tira del sector hasta el punto de mejorar sus cifras. Hay que mirar a 2011 para ver un año mejor que como cerró el pasado ejercicio. Burgos se convirtió en la segunda provincia de la comunidad con un mayor número de transacciones inmobiliarias. Sumó, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 2.832 compraventas de vivienda. De ellas el 75,6% de las operaciones tenía a un inmueble de segunda mano como protagonista.

La vivienda nueva ha ido perdiendo fuerza en los últimos años. Por primera vez se sitúa en Burgos por debajo de las mil operaciones anuales. En concreto 691 viviendas nuevas han cambiado al titular de los derechos de propiedad por una operación inmobiliaria lo que supone un descenso interanual del 33%. Por contra, la adquisiciones de vivienda usada no han hecho más que crecer en los últimos años. Lo ha hecho en un 27% en 2015 cuando se alcanzó el récord de las 2.141 operaciones inmobiliarias sobre vivienda usada. Eso supone que el sector de la vivienda de segunda mano ha recuperado los números registrados en los albores de la crisis porque desde 2007 no se veía un número superior al registrado el pasado año con 3.191 operaciones.

Una cifra que a lo largo del año ya veían venir los operadores del sector inmobiliario en la provincia de Burgos. Ellos ya reflejaban que la vivienda nueva que queda de la crisis en la provincia son «los saldos que más cuesta vender» como primeros encima de garajes o construcciones pequeñas. De ahí que las ventas estén virando hacia la segunda mano. A eso hay que añadir el factor de la paralización de la construcción. Muchas de las viviendas en stock han finalizado sus cinco años con los que en vez de poner el cartel de nueva construcción ya deben colocarse el de seminuevas o usadas. Otro fenómeno que añade más inmuebles usados son los saldos de entidades bancarias fruto de las ejecuciones hipotecarias. Son operaciones que, según los expertos del sector, suelen salir adelante con más facilidad porque encuentran crédito y operaciones chollo con las que atrapar a los pocos compradores con garantías.

En cuanto a las tipologías de inmuebles cabe destacar que la vivienda protegida sigue cayendo en la provincia de Burgos. Se comercializaron en 2015 un total de 529 inmuebles con algún tipo de protección pero, lo que supone una caída interanual del 8% pero suponen más operaciones que las registradas entre 2013 y 2008. En este caso los inmuebles son de promoción privada puesto que la edificación de vivienda protegida nueva no es una estrategia actual para las administraciones. Aún así, para aumentar liquidez, se estableció la condición de integrar el valor total de la vivienda en aquellos casos que fueran alquiler protegido gestionado por la Junta. Pero las operaciones más importantes se mueven en el mercado libre. En 2015 se situaron en 2.303 y supone el mejor dato desde 2010 y un incremento interanual del 7,3%. A pesar de estos primeros números en positivo del sector, lejos quedan ya las 6.309 vendidas en 2007 en la provincia.