La lucha de precios entre hoteles lastra su rentabilidad

La guerra de precios entre los hoteles parece no tener fin en Burgos capital. El objetivo es llenar y desde el inicio de la crisis, con la caída del turismo nacional, mercado potencial de la ciudad, los precios se desplomaron en una ciudad con una oferta que supera las 3.000 plazas hoteleras. Esas tarifas han empezado a recuperarse en el año 2015, según el ‘Barómetro de la Rentabilidad de los Destinos Turísticos Españoles’ elaborado por Exceltur.

Según este estudio la tarifa media diaria (ADR) por habitación ha subido un 1,3% en el último trimestre del año respecto a 2014. Pero no es suficiente. La rentabilidad media de habitación disponible se sitúa en 28 euros por plaza. Esta cifra es la 38 del país y la cuarta más baja de la región. Por debajo de la rentabilidad de los hoteles burgaleses están Soria (23,8 euros), Palencia (27 euros) y Ávila (27,9 euros). La provincia de la región donde la hostelería obtiene un mayor rendimiento por habitación es Segovia con 33,2 euros. «Burgos es una ciudad atípica por la competencia de tarifas que hay entre hosteleros que deberíamos tratar de superar», señala el presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, José Luis López. Señala que la caída de precios por plaza es la solución a la que se vio abocada el sector en una capital bien conectada, con recursos turísticos de sobra pero a quien se le van los turistas a pernoctar a otro lugar.

Para evitarlo, la fórmula en los años de la crisis fue ajustar al máximo los precios. Dando lugar a «una rentabilidad más que discutible porque mientras se bajan los precios de la oferta, los intermediarios no han hecho más que subir los suyos». Para José Luis López estos bajos precios no enganchan al visitante. «No creo que ninguno elija venir a Burgos porque las tarifas son bajas, sino que es la promoción la que les hace venir y luego aprovecha la buena oferta hotelera de la que dispone por la mitad de lo que estaría dispuesto a pagar en otra ciudad como San Sebastián», resume.

A día de hoy a penas hay diferencia entre los hoteles de cuatro estrellas y lo de menos categoría en la capital burgalesa en lo que a precios se refiere pero sí atendiendo a la calidad. De ahí se explica que los establecimientos hoteleros de cuatro estrellas sean los que han tenido un mejor comportamiento el pasado ejercicio. De esta manera han mejorado sus precios en el último trimestre un 4% en la tarifa diaria por plaza al situarse en una media de 58 euros. Han experimentado un aumento de la ocupación del 10.2% llenando un 54,6% de plazas de media durante el pasado año. Los hoteles de mayor categoría han incrementado además la rentabilidad por plaza en un 14,6%, por encima de la media provincial, y que asciende a 36,1 euros. El precio en hoteles de menor categoría apenas difieren en diez euros, según el indicador de Exceltur, pero refleja un incremento de la ocupación del 5,3% ascendiendo al 54% y una rentabilidad por habitación que apenas supera los 26 euros de media experimentando una mejoría del 3%, 11 puntos porcentuales menos que los hoteles de mayor calidad.

A pesar de esta situación cabe destacar que la rentabilidad media ha subido un 12,4%, por encima de la media nacional (11,5%). Es el vigésimo cuarto mejor resultado de un ranking de RevPar que está encabezado por Ávila donde el aniversario del Nacimiento de Santa Teresa ha permitido incrementar el beneficio por habitación en un 44,5%.

Esta ligera mejoría experimentada en Burgos en precios ha permitido que la plantilla dedicada a este sector haya crecido un 8,1% hasta situarse en 1.894 puestos de trabajo activos en la capital. Una situación de empleabilidad que va ligada al incremento de cuota de negocio que empieza a encajar números positivos y «esperemos que la situación internacional que es mala, la nacional que no es mejor, no nos rompa la racha», sentencia José Luis quien confía en seguir creciendo en 2016.