El PP estudia un nuevo diseño para el mobiliario del bulevar

El área de Fomento tiene un plan para acabar con la imagen ruinosa de algunos rincones del bulevar ferroviario. Si bien atravesar en coche estar arteria de la ciudad no permite apreciarla, un paseo sosegado por los parques que la acompañan entre el Hangar y el barrio de San Julián descubre un rosario de desperfectos en el singular mobiliario urbano que idearon los suizos Herzog y De Meuron. Los bancos se llevan la peor parte y lucen ya daños con solera. Algunos perdieron parte de sus piezas hace tiempo y siguen a la espera de un remiendo.

Así se lo hacía saber recientemente al alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, la última regidora por un día del barrio de San Julián -el mismo en el que reside el primer edil- en su tradicional visita al Consistorio para trasladar las quejas y sugerencias de los vecinos de la zona. Lacalle se comprometía entonces a solucionar la situación.

Preguntado por los detalles, el concejal de Fomento, Jorge Berzosa, reconocía en un primer momento que aún no había un plan concreto. Dos semanas después, sin embargo, el anuncio del alcalde ha empezado a cobrar forma, al menos sobre el papel y el edil auguraba cambios en el mobiliario para facilitar su mantenimiento futuro, pues reconoce que hasta ahora no ha sido el adecuado. Si bien aún «es pronto» para concretar plazos y presupuesto de la actuación técnica que se llevará a cabo en este entorno, pues dependerá de la decisión final sobre el material, Berzosa avanza que la solución definitiva llegará «a lo largo de este año» y que tratará de buscar un equilibrio entre «estética y economía».

Berzosa aclara que el principal obstáculo para arreglar los desperfectos que se han ido acumulando es el elevado coste de las piezas. El diseño circular de los bancos-jardín, por ejemplo, obliga a que sus maderas tengan que hacerse a medida y de forma específica para la ocasión, lo que, según el edil, encarece mucho su reposición. De ahí que se planteen esquivar estas dificultades con un cambio de imagen aún por decidir y que, en todo caso, sería sutil. «Estamos barajando cambiar la forma circular por hexagonal para que las barras sean más fácilmente sustituibles. Lo que aún está por definir es si lo oportuno es cambiar todas a la vez, estén bien o mal, o reponer solo las partes dañadas y hacer una renovación progresiva», precisa. Con estas opciones sobre la mesa, «se está estudiando el coste de esta intervención».

Lo que parece estar más claro es que será la brigada de Obras la que lleve a cabo la labor, en pro de la eficiencia que persigue esta «solución». Al menos es, de momento, la apuesta más firme. La alternativa sería contratar a una empresa para que asumiera el mantenimiento a largo plazo. Esta opción podría contemplarse en el futuro, según apunta Berzosa, pero la actuación inmediata se llevaría a cabo con personal municipal. El edil recuerda además que este plan estaría además «supeditado» a la aprobación del presupuesto del Ayuntamiento, que debería reservar una partida para tal fin.El PSOE propone incluirlo en un nuevo pliego de parques y jardines

Este empeño de Fomento no se comprende en el grupo municipal socialista. El edil Antonio Fernández Santos responde con tono irónico preguntado por lo oportuno de modificar el diseño actual del mobiliario del bulevar: «O sea, pagamos por un diseño suizo fantástico y maravilloso y ahora lo cambiamos porque nos damos cuenta que cuesta caro arreglar los desperfectos». Para el concejal, más allá de la singularidad de los elementos la clave de la situación actual es otra: «La realidad es que el Ayuntamiento no ha invertido un euro en el bulevar desde que entró en funcionamiento el último tramo. Es así, y que conste que es competencia municipal desde entonces, pues el Consorcio del Desvío ya no tiene nada que ver». Afirma que, desde que se inauguró, la única inversión en esta vía ha sido la que permitió replantar medio centenar de árboles secos. «Y nada más», sentencia.

Pese a todo, Fernández Santos cree que el momento puede ser el oportuno para tomar una decisión adecuada, que vincula a la exigencia manifestada esta misma semana por su grupo municipal de rechazar la prórroga por un año del contrato de Parques y Jardines con la UTE que actualmente se encarga de su mantenimiento, integrada por Arranz Acinas y Raga. Tras ocho años en vigor este acuerdo expira en octubre y se exige anunciar con seis meses de antelación la intención de no ampliarlo por lo que «es ahora cuando hay que tomar la decisión y optar por elaborar un nuevo pliego que incorpore específicamente las labores necesarias en las zonas verdes del bulevar».