Olmos inmunes y más mariposas

La grafiosis es una enfermedad que afecta a los olmos hasta el punto que lo acaba matando. A su vez, las olmedas son los espacios naturales en los que desarrollan su ciclo vital las mariposas W-Blanca. Con el doble objetivo de plantar olmos resistentes y evitar que desaparezcan estas mariposas, las asociaciones Fundación Oxígeno y Zerynthia, en colaboración con el Ministerio de Agricultura,Alimentación yMedio Ambiente (Magrama) y el Ayuntamiento de Burgos, acudieron ayer al cerro delCastillo para plantar 60 olmedos.

Según explica el responsable de Fundación Oxígeno, Roberto Lozano, se pretende repoblar la zona de olmos resistentes a la grafiosis, con ejemplares que ha cedido el Magrama, y que las mariposas W-Blanca, de las que hay constancia en el cerro de San Miguel, pueden mantener su ciclo vital a olmos autóctonos.Para empezar, ayer se plantaron 60 olmos, una reforestación en la que participaron cerca de 70 personas, buena parte de ellos niños. Antes de comenzar la plantación, se impartió una charla en el Centro de Divulgación de Aves del Ayuntamiento.

Yeray Monasterio, integrante de la asociación Zerynthia, fue uno de los encargados de explicar los motivos de esta iniciativa. Recordó que hay constancia de «cuatro registros» de la mariposa W-Blanca en la provincia. «El cerro de San Migue es una de las zonas en las que más registros hay», explica. Y también que la población ha ido reduciéndose de forma paulatina. «Antaño era abundante y ahora no sabemos porque no hay datos actuales», indica. No obstante, toma como referencia estudios que como los que se han realizado en Reino Unido ponen de relieve una reducción de hasta el 80% desde los años 70.

Se han planteado llevar a cabo informes sobre la población de esta mariposa, pero «es una mariposa difícil de observar, ya que está en las copas de los árboles».

Esta es una de las múltiples actividades que se han organizado en torno al Día del Árbol, que se celebra el 21 de marzo. Así, Fundación Caja de Burgos repartió 2.000 ejemplares de sabina albar, por un precio simbólico de 0,50 euros. Del mismo modo, Calidad Pascual y la Fundación de Patrimonio Natural de Castilla y León volverán, por segundo año consecutivo, a plantar 1.000 árboles de especies autóctonas en el monte de ‘La Calabaza’, en Aranda. Ayer también se celebraba ‘La hora del planeta’, una iniciativa por la que entre las 20.30 y las 21.30 horas se apaga la luz con el objetivo de reducir el consumo de energía y rebajar la contaminación.