«Estoy bien, nada que no pueda reparar el tiempo y el descanso»

BURGOS

María Gloria Arana Sáez, la mirandesa de 45 años herida leve en la tercera explosión de los atentados de Bruselas, recibió ayer el alta y por la tarde ya se encontraba en su casa de la capital belga descansando.

La explosión en la estación de metro en Maelbeek, en el centro de Bruselas y cercano a las instituciones europeas, a Gloria le pilló en la boca de metro acudiendo a su centro de trabajo, la Comisión Europea. En cuanto se supo de las explosiones, su madre, la pintora y poetisa local muy conocida en Miranda, Gloria Sáez, (su padre, Javier Arana, es también artista local), intentó ponerse en contacto con su hija, pues cada día coge el metro en esa estación para acudir a su trabajo, cuya jornada se inicia a las 8 de la mañana.

La angustia empezó desde ese instante pues nada supo de su hija Gloria hasta entrada la noche, aunque su yerno y marido de Gloria y sus amigos en Bruselas le insistían en que ella estaba bien. Pasadas las seis de la tarde supo que su hija estaba hospitalizada, pero que su estado no revestía gravedad y el suspiro de alivio se produjo cuando por fin pudo hablar con ella.

«Auténtico infierno»

Gloria Sáez reconoce que fue una jornada «terrible porque no supimos nada de ella hasta casi el anochecer y fíjese qué angustia». Fue entonces cuando supo que su hija estaba hospitalizada «pudimos hablar con ella», y conoció el alcance de sus heridas: «La explosión le había afectado a los oídos y tenía algunas heridas en la cara y algunas contusiones, pero gracias a Dios ha salido todo bien y está sana». A pesar de ello, los facultativos que la atendieron determinaron hacerle diferentes pruebas para descartar daños internos. «Le han hecho pruebas, escáner y demás».

La situación vivida ha sido «un auténtico infierno». El sufrimiento de una madre que ya lleva marcada su alma y su corazón con una profunda herida que le dejó hace un tiempo la pérdida de otro hijo. «Imagínese el infierno, yo no quería perder a otro hijo», relata angustiada Gloria Sáez, pero también aliviada porque en breve -aunque no sabe aún la fecha- podrá abrazar a su hija.

Gloria Arana llevaba varios años viviendo en Bruselas, «antes estuvo en Escocia», relata su madre. De hecho en 2002 se trasladó a Dundee (Escocia) y estudió en la Universidad de Abertay, según refleja su perfil de Facebook.

Posteriormente se trasladó a Bruselas para trabajar en la Comisión Europea. Está casada y «tiene muchos amigos allí». Este periódico ha intentado ponerse en contacto con ella pero no ha sido posible. «Ella ahora tiene que descansar», explica su madre.

«Días para mí»

No obstante, antes de este merecido descanso, Gloria Arana tuvo tiempo, valor y ganas para agradecer y pedir perdón por los momentos de angustia que a sus seres queridos les ha hecho pasar. En su perfil de redes sociales, Gloria colgó un mensaje para agradecer las muestras recibidas de cariño y preocupación por lo sucedido: «Lo primero ¡muchísimas gracias a todos! Lo segundo pedir perdón por no haberos contado todos los detalles ayer (por el día del atentado)». Asevera esta mirandesa que las redes sociales fueron utilizadas en un primer momento por una persona cercana a ella «para evitar el pánico, que de eso nos sobraba por aquí, pero eran demasiados los problemas con las comunicaciones y demás».

Después Gloria tranquiliza a los amigos y familiares: «Yo ya estoy en casa, así que estupendo. Mis heridas son leves, nada que no se pueda reparar con tiempo y descanso, nada grave ni serio». Y con una fortaleza de espíritu y optimismo -«valiente, muy valiente», dice su madre- afirma que la amarga situación vivida la ha llevado «todo increíblemente bien y creo que tenéis Gloria para rato! (una mujer a prueba de bombas vamos!)», relata en su perfil con gran sentido del humor.

Pide no obstante «tener unos días para mí» porque necesita de reposo y recuperación, más allá de las heridas físicas, del impacto emocional que un atentado provoca en las personas que lo han vivido. No obstante emplaza a seguir en contacto en unos días «cara a cara y con un rioja de por medio».

Una segura vuelta a casa que su madre confirma: «Ella vendrá para que descanse, le han aconsejado los médicos, pero no sabemos cuándo».

Repulsa en Miranda

En la ciudad natal de Gloria, Miranda de Ebro, la noticia causó gran impacto. Nada más conocerse los atentados y que entre las víctimas se encontraba una mirandesa, la alcaldesa de la ciudad se puso en contacto con la familia. «Tuve conocimiento ayer de la situación de Gloria y a las 9 de la mañanana me he puesto en contacto con su madre que me ha explicado que aunque permanecía en el hospital, no corría ningún riesgo», explicaba ayer a este periódico la alcaldesa, Aitana Hernando. Dentro de los nervios y el susto lógico por lo sucedido, Hernando transmitió un mensaje de «tranquilidad» porque la chica no corre ningún peligro. El martes, el Ayuntamiento ya había emitido un comunicado «trasladando las condolencias a los familiares de los fallecidos y la solidaridad con las personas heridas y sus familiares». Ayer, al igual que en otros puntos de la provincia, el Ayuntamiento convocó una concentración silenciosa «para mostrar la repulsa de la ciudad por estos atentados», finaliza Hernando.«Mi hija es una valiente»«Es una valiente», asevera orgullosa su madre. Nada más encontrarse en condiciones para poder contactar con familiares y amigos «por el WhatsApp ya ha puesto que la perdonen todos por los momentos que ha hecho vivir a la familia, la pobre, y pide perdón. Ha sido una chica valiente, muy valiente», reitera la madre y artista local.

Gloria Sáez Tobia es una pintora y poetisa local muy conocida en Miranda de Ebro. Entre sus obras pictóricas figuran paisajes, bodegones, figuración y arte abstracto e impresionista. Cuenta con un blog en el que se puede conocer su trayectoria pictórica. También es célebre por su obra poética. El padre de Gloria Arana, Javier Arana, también es pintor. ha realizado una decena de exposiciones entre individuales y colectivas. En su obra destacan los dinujos hiperrealistas en blanco y negro, figuración y otras creaciones como tatoos.