El Correo de Burgos

La Espuela / Entrevista a Mar González, presidenta de la Asociación de Periodistas de Burgos y decana del Colegio de Castilla y León

«Nunca me he topado con la censura y no tengo ganas de conocerla»

Mirandesa de nacimiento, ribereña de corazón, siempre supo que quería contar historias. Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid, doctora por la Universidad de Burgos con una tesis sobre Atapuerca y los medios, es jefa de redacción de Cope Burgos y corresponsal de ‘ABC’ en la provincia

Mar González.-Israel L. Murillo

Mar González.-Israel L. Murillo

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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Pregunta- ¿Cucú cantaba la rana?

Respuesta- Sí, debajo del agua.P.- Cuando las ranas críen pelo, qué.

R.- Dejarán de cantar...P.- ¿Para entonces los periodistas cantaremos unidos detrás de una pancarta para defender nuestros derechos?

R.- Espero que sea mucho antes. Debemos estar unidos para defender esta profesión que no pasa por sus mejores momentos pero que, como decía Gabriel García Márquez, es el mejor oficio del mundo.P.- Pero García Márquez era un gran inventor de cuentos...

R.- No en este caso. Yo estoy convencida de que el periodismo es el mejor oficio del mundo. A mí me apasiona y si no lo hace no puedes trabajar en esto. Una cosa es el periodismo, el poder contar historias, estar donde pasan las cosas para que la gente las conozca, y otra cosa son las condiciones en las que se encuentra en estos momentos. La crisis ha afectado a todos, también a nosotros y es verdad que desde los medios de comunicación contamos lo que le pasa a todo el mundo y nos olvidamos de nosotros.P.- Como presidenta vuestra que soy, qué explicación debe a los plumillas burgaleses.

R.- La Asociación de Periodistas de Burgos celebra este año su centenario, cien años defendiendo y uniendo a los periodistas burgaleses, y quiero animar y decir a todos que las puertas están abiertas, que saldremos de esta situación de crisis como se ha hecho de otras y que es un momento de celebración, de reflexión y de mirar hacia el futuro buscando claves para mejorar.P.- ¿Y a los castellano y leoneses?

R.- La situación es completamente diferente. El Colegio de Periodistas acaba de nacer. Quiero animar a todos a arrimar el hombro para que, después de lo mucho que ha costado su constitución, crezca y siga luchando por esta profesión.P.- ¿Qué puede prometer y promete?

R.- Solo puedo prometer que voy a trabajar por defender una profesión que me apasiona, por intentar mejorar las condiciones que tenemos todos y por ofrecer las armas necesarias para labrarnos el mejor futuro, entre ellas la formación.P.- ¿Más de cien mentiras valen la pena por qué?

R.- Más de cien mentiras nunca valen la pena, pero sí escuchar a Sabina cantar Más de cien mentiras.P.- Doctora, ¿cómo socializan los medios de comunicación y la ciencia?

R.- La ciencia cada vez está socializando más y cada vez llega más a los medios de comunicación y en esto tiene mucho que ver el equipo de investigación de Atapuerca, que ha apostado por la socialización de la ciencia y por eso goza de la repercusión que tiene. Es importante lo que hay en Atapuerca, pero es esencial contarlo y hacerlo de manera cercana.P.- La alcachofa le gusta aliñada con qué...

R.- ¡Con todo! Me gustan los micrófonos. La radio es mi principal pasión. Nos da la posibilidad de acercarnos a la gente en directo, en el momento en el que pasan las cosas, desde donde están pasando...P.- ¿Con quién se derretiría si lo tuviera delante del micrófono?

R.- Me gustan las historias de superación en las que aprendes y te sorprenden. Ahora tengo pendiente una entrevista con los tres jóvenes con Síndrome de Down que se han ido por primera vez a vivir a un piso tutelado y me apetece mucho.P.- ¿Y a quién le gustaría cantar las cuarenta en antena?

R.- No soy de cantar las cuarenta, sino de dar voz a quien quiera hacerlo.P.- ¿A quién le ha dado pie y después ha dicho ‘tierra, trágame’?

R.- En muchas ocasiones hablas con representantes de colectivos sociales, municipios o asociaciones que reivindican lo suyo y las palabras brotan con fluidez, tanto que a veces se va un poquito el tono, y hay que recordar que la radio es directo, aunque yo nunca he dicho ‘tierra, trágame’. Yo no, igual sí los entrevistados.P.- Tener como jefes a las representantes de Dios en la tierra le da bula para...

R.- No da bula, sino una responsabilidad añadida a la hora de ponerse delante de un micrófono.P.- ¿Contra la mordaza mordacidad?

R.- Contra la Ley Mordaza todo lo que podamos hacer. Las mordazas no son buenas. Tenemos que defender la libertad de expresión, es un derecho ganado desde hace mucho tiempo, no podemos dejar que se pongan cortapisas. Cuando hablamos de mordazas coaccionamos dos derechos, el de la libertad de expresión y el de los ciudadanos a estar informados.P.- ¿Aquel día que se topó con la censura, qué aspecto tenía?

R.- Afortunadamente, no me he topado con ella. Y espero no encontrármela. No tengo ganas de conocerla. Hay cosas que espero que algún día se queden exclusivamente en los libros de historia.P.- ¿Cuándo quiso el destino gastarle una broma macabra?

R.- (Piensa). Pasapalabra.P.- ¿Quién le robó el último año de carrera? ¿Cómo pudo sucederle a usted?

R.- Fueron la ganas de seguir avanzando. Estudié en los planes antiguos -¡cuánto tiempo ha pasado!- y había posibilidad de compaginar cursos. Me permitió empezar a trabajar un poquito antes, que es para lo que uno va a la universidad.P.- ¿Y cómo fue la becaria Mar?

R.- Empecé en 1997, en Onda Cero, el año de la liberación de Ortega Lara. Eran mis primeros días de prácticas y me mandaron con una grabadora a Eladio Perlado, de apoyo, obviamente. Fue impactante estar allí en el momento en que José Antonio Ortega Lara baja del coche, apoyado en Domitila, en esa imagen que todos tenemos grabada en la retina, pero para mí también lo fue ver el trabajo de los compañeros, pegaba la oreja a las crónicas de radio, veía cómo mandaban la información desde el bar... Siempre quise ser periodista pero ese momento fue clave.P.- ¿Qué noticia sería espectacular dar?

R.- Esta pregunta es para responder como las misses: la paz en el mundo, que los refugiados sean acogidos en la Unión Europea o que no haya más atentados como los de Bruselas. Y a mí, aunque parezca una miss, me gusta poder encontrar cada día una buena noticia que dar.P.- ¿Cuál sería la de hoy?

R.- La de miles de personas que arriman el hombro, que se unen para dar vida a tantas tradiciones de Burgos, durante la Semana Santa.P.- Si prefiere los relatos micro, qué le gusta macro...

R.- Todo lo que sea celebrar, siempre a lo grande.P.- A sus treinta y diez. ¿Qué queda de aquella niña de coletas despeinadas?

R.- Mucho. Quedan las gafas, la ilusión y la curiosidad, que es algo que no debemos perder nunca, y la emoción de trabajar en lo que siempre quise, en contar historias, tanto reales como de ficción.P.- ¿A la niña que sigue siendo le queda algún sueño por cumplir?

R.- Ahora, con los dos pequeños (sus hijos, Manu y Kepa, harán dos años en abril), cada día es un sueño y, además, van in crescendo. Eso es lo más bonito.P.- ¿Es soñadora?

R.- Mucho. Cuando haces ficción al final escribes sueños.P.- ¿Y cuándo escribe realidad?

R.- Intento ser lo más realista posible, aunque es complicado, cada uno tenemos nuestros puntos de vistas. Pero los sueños, mejor para escribir microrrelatos.P.- Si Gustavo es el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo, Mar González es...

R.- ...Una reportera de a pie que espera seguir contando historias.

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