EDUCACIÓN
Enseñanza con valores añadidos
El centro Círculo Católico implanta en FP un proyecto pionero en Burgos de aprendizaje y servicio a la comunidad en el que 48 alumnos han trabajado con tres entidades sociales
En la guardería Las Huelgas las futuras auxiliares explicaron los cuidados bucodentales.-ECB
La Formación Profesional tiene una clara vertiente práctica. De hecho, se presenta como una preparación pegada a la realidad. Así, la Administración trata de estrechar al máximo el vínculo entre su alumnado, al alza, y el ámbito empresarial. Sin perder de vista ese espíritu pragmático, el centro educativo Círculo Católico ha apostado por dar una vuelta de tuerca al planteamiento con una fórmula que además de la posibilidad de profundizar en los conocimientos adquiridos en el aula aporte valores añadidos de carácter social.
La idea tiene nombre: aprendizaje y servicio a la comunidad. Se trata de un modelo extendido en otras regiones que los profesores de Formación Profesional de este centro han ‘estrenado’ en la enseñanza media burgalesa con el propósito de «ofrecer un nuevo enfoque, una nueva forma de llegar a los alumnos», explica la docente Inmaculada Barbero.
El cambio fundamental que propone este modelo educativo radica en el escenario de las tareas prácticas, como elemento diferenciador. Cáritas, la guardería Las Huelgas de las religiosas Carmelitas Misioneras y Apace abrían sus puertas a los 48 estudiantes que han protagonizado esta primera experiencia en la capital burgalesa.
«Así, ellos, además de aplicar las nociones que reciben en clase, han podido conocer distintas realidades de su entorno más próximo, ampliar su mirada y hasta acabar con posibles prejuicios», relatan satisfechas Barbero y Susana Paniego, coordinadora de FP del centro.
En concreto, los alumnos de ambos cursos del ciclo formativo de grado medio de Gestión Administrativa y de primero del de Cuidados Auxiliares de Enfermería han dedicado durante nueves semanas 18 horas lectivas a diversas labores de servicio a la comunidad.
En el centro San José de Cáritas, vecino por cierto del Círculo Católico, han desempeñado varias tareas de gestión y organización y de reparto de alimentos en el economato que la entidad social tiene allí ubicado. Además, con las gestantes acogidas en la casa Ain Karem, que se ubica en el mismo edificio, las futuras auxiliares trabajaron la importancia de la salud bucodental en el embarazo y la lactancia.
Sin abandonar el recinto, los niños de la guardería Las Huelgas recibían gracias a este programa nociones básicas de cuidados higiénicos y dietéticos.
En Apace, los administrativos en ciernes se ponían a prueba realizando un inventario completo de todo el centro emplazado en la avenida de la Independencia. Un trabajo «complejo» al que se sumó el desarrollo de una aplicación informática para facilitar a las personas con parálisis cerebral el manejo del dinero. «Ha sido muy grato ver la relación que se creaba entre los estudiantes y los usuarios del centro», subrayaba Barbero como ejemplo de ese paso más que propone este tipo de enseñanza práctica que, subraya, «no se trata de voluntariado» porque la meta es que los alumnos aprendan.
Y mucho más. Los objetivos de esta propuesta de aprendizaje y servicio se extienden la mejora de la capacidad organizativa al asumir responsabilidades, el fomento de la comunicación y superación de la timidez, el descubrimiento de las ONG y su compromiso, la promoción de la solidaridad o el acercamiento a diferentes formas de resolver problemas y tomar decisiones. Una charla previa sobre la actividad de cada entidad que los acogía completaba las nociones.
El balance positivo deja claro que se trata de una apuesta de futuro. «Se puede sacar mucho jugo de este modelo y son tantas las posibilidades...», indica Paniego