La Junta dota con 76 millones el II Plan de Lectura, y refuerza el contenido digital

BURGOS

Con el objetivo de cubrir las nuevas demandas sociales y culturales relacionadas con la lectura, reforzando el papel de las bibliotecas como instituciones culturales, la Consejería de Cultura y Turismo desarrolla el II Plan de Lectura de Castilla y León 2016-2020, dotado con 76 millones de euros. El plan apuesta, entre esos objetivos, por facilitar el acceso a la lectura a las personas con más riesgo de exclusión social, mejorar los índices del lectura en el medio rural y favorecer una lectura digital eficaz. «La palabra escrita es el instrumento principal de comunicación, sigue siendo clave en nuestro desarrollo social y profesional en esta sociedad del conocimiento, de la información y de los soportes multimedia», explicó el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en la presentación del plan que tuvo lugar ayer en la Biblioteca Pública de Burgos.

El nuevo Plan de Lectura se estructura en ocho grandes objetivos. El primero de ellos pasa por fomentar la lectura, marcando como objetivo mejorar un 10% los indicadores de hábitos de lectura. «Castilla y León cuenta con un Sistema Público de Bibliotecas que alberga más de 300 bibliotecas y bibliobuses», comentó el presidente. Esta red de centros cuenta con el mayor número de usuarios activos de todo el territorio nacional, 120.000 frente a los 60.000 de la siguiente región, dispone de un fondo documental de más de 1,2 millones de ejemplares y desarrolla 1,9 millones de operaciones de préstamos, doblando prácticamente a la siguiente comunidad.

El segundo eje del plan se centra en la lectura digital. «Accedemos a la lectura a través de todo tipo de soportes multimedia, algo que por un lado ha supuesto un descenso en la ventas de libros de soporte tradicional pero que, evidentemente, no podemos pasar por alto», explicó Herrera. Así las cosas, el plan apuesta por contar con un sistema consolidado de préstamo de libros electrónicos, con la previsión de «aumentar la colección digital de las bibliotecas públicas un 80%».

A raíz de este ámbito aparecen dos líneas más del plan. Una de ellas, la creación de un nuevo decreto que regule la gestión del depósito legal de la Comunidad y proteja a los autores ya que, «la extensión de los soportes digitales está produciendo consecuencias adversas en la propiedad intelectual, especialmente con la piratería». Por otra parte, y de cara a los 300 profesionales de las nueve grandes bibliotecas públicas de la región, «se hará especial hincapié en desarrollar actuaciones formativas que renueven y actualicen el perfil profesional del bibliotecarios, con un refuerzo en medios técnicos digitales».

Una quinta línea se centrará en el mundo rural, en el que «es fundamental la colaboración con las corporaciones locales y con las diputaciones». Actualmente, el medio rural cuenta con 30 bibliobuses y el objetivo de este segundo plan pasa por incorporar nuevos centros al sistema de bibliotecas, renovar el 10% de la flota de bibliobuses y crear un espacio en el Portal de Bibliotecas para apoyar la planificación de los centros municipales, reforzando la cooperación entre todas las bibliotecas. «La población del medio rural necesita, sin duda, una especial atención para fomentar en ellos el hábito de la lectura», aseveró Herrera.

El sexto eje de actuación tratará de fomentar la creación de contenidos digitales que «se puedan utilizar como elementos de apoyo para el aprendizaje del español» y es que, para el presidente de la Comunidad, «Castilla y León tiene una formidable oportunidad de reafirmar su peso como región en la que aprender español».

Por otra parte, otra de las líneas a seguir ahondará en la cooperación con los diferentes agentes del sector, «como librerías, editoriales, productoras, distribuidoras de contenido audiovisual y digital; y en personas individuales como autores, ilustradores, creadores digitales e intérpretes», explicó Herrera. El último punto es el relativo a la participación social. «Las bibliotecas públicas son agentes vivos de actividad cultural, no sólo de la lectura, sino que se abren al conjunto de la sociedad y es la perspectiva de función social de las bibliotecas es una realidad». De ahí que el plan incluya la previsión de incrementar en un 10% las actividades culturales de las bibliotecas como fórmula para animar a los ciudadanos a que se acerquen a ellas.

El II Plan de Lectura se enmarca es una estrategia global y se desarrolla en paralelo con el I Plan de Industrias Culturales y Creativas de la Comunidad 2013-2016 y del II Plan del Español como Lengua Extranjera 2013-2016. Su implementación e impulso se desarrollará a través de la Consejería de Cultura y Turismo, y el despliegue gracias al Sistema de Bibliotecas de la región. Además, como apoyo a este plan, la Consejería de Educación participará activamente a través de su Plan de Lectura y Bibliotecas Escolares, de las ayudas que presta para la adquisición de libros con el Programa Releo y de la creación de bancos de libros en los centros concertados. Por su parte, la Consejería de Presidencia desarrollará cursos de formación y reciclaje para el personal bibliotecario; y la Consejería de Economía y Hacienda, realizará aportaciones a los sistemas provinciales de bibliotecas.

LA JORNADA

La cita se inauguró con una conferencia del escritor Luis Mateo Díez, quien abordó la relevancia de la lectura en la sociedad civil. Además, y de forma paralela a lo largo de la mañana, la biblioteca acogió una serie de talleres de fomento de la lectura dirigidas a niños y jóvenes. El primero de ellos fue ‘Club de cultura silenciosa’, un club de lectura único en España, que nacía en 2013, y que está integrado por adultos con discapacidades auditivas que se comunican a través de la lengua de signos española.

Posteriormente, con ‘Las palabras de Cervantes’, dirigido a un público infantil- familiar, se desarrolló una función de animación con la narración de textos y de personajes cervantinos, con el objetivo de ser una defensa del lenguaje y del buen habla. Cerró la jornada el taller ‘Cansado de estar rodeado de muggles’, una actividad vinculada a la nuevas tecnologías, que se realizó con jóvenes de entre 13 y 18 años.