El Correo de Burgos

SOCIEDAD

«Poner nombre a lo que sientes es el primer paso para poder gestionarlo»

La abogada Miriam Lopez Maqueda comparte su experiencia en ecología emocional en la Escuela de Erizos que se realiza en el Foro Solidario

Miriam López Maqueda.-ISRAEL L. MURILLO

Miriam López Maqueda.-ISRAEL L. MURILLO

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V.C.
Burgos

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Burgalesa, y abogada, Miriam López Maqueda se especializó en mediación familiar en Madrid y ahí descubrió que las emociones iban más con ella que la parte jurídica». Así comenzó ejerciendo como abogada de familia en Burgos, «intentando poner mi saber hacer, y lo que yo descubría a nivel emocional lo incorporaba en mi trabajo». Por ello en su gabinete solo lleva procesos especializados en mutuo acuerdo y trabaja en tándem con una psicóloga ofreciendo un servicio multidisciplinar.

Por su trabajo se dio cuenta de que muchas parejas llegaban tarde al despacho. «Creo que muchos divorcios se pueden prevenir, cada día estoy más convencida», y se planteó dar una formación para que las personas fueran conscientes de que la pareja hay que cuidarla, «porque es la base de la familia».

Se puso en contacto con el Foro Solidario y formó, junto a su compañero Javier Gómez, coach, La ‘Escuela de Erizos’. Llevan con ella casi 3 años, todos los lunes por la tarde al precio de 3 euros por sesión. Miriam la define como «píldoras de consciencia», porque aunque es continuada en el tiempo se puede ir o no cuando quieras.

Empezaron viniendo 3 ‘erizos’ y en la actualidad tienen una media de 20 cada lunes. La parte de Javier Gómez está más enfocada al crecimiento personal a través del coachig, la suya es más de reflexión.

El nombre ‘erizos’ viene de un texto del filósofo Schopenhauer que dice que los erizos cuando tienen frío se juntan pero se dan cuenta de que se pinchan, entonces se separan y vuelven a tener frío. Así que tienen que buscar la distancia adecuada para darse calor sin pincharse.

Miriam descubrió este fragmento a través de la ecología emocional, tema sobre el que tiene un master. Y lo empezó a aplicar a sus sesiones. «La ecología te enseña a identificar tus emociones y a gestionarlas para que te afecten de manera positiva».

Comenta que la frase que le cambió la vida en ecología emocional fue que «puedes ver la vida como un problema a resolver o como un misterio por descubrir». La clave esta en la consciencia y en la responsabilidad. «Si estás enfadado, eres capaz de saber cuándo terminarlo con un enfado, pero el hecho de ser consciente te va a favorecer para que seas el dueño de tu vida». Insiste en que hay conductas que no sirven para nada como el odio o la venganza, «son actitudes tóxicas». En cambio si te diriges hacia las emociones positivas, emocionalmente ecológicas, todo tu mundo va a cambiar. «Es una filosofía, una forma de entender el mundo».

La Escuela de Erizos se creó con ese objetivo y se siente orgullosa porque ve que funciona después de año y medio decidió centrar las sesiones más en la pareja, pero dentro de esa ecología emocional. Acude gente joven, mayor, con o sin pareja, no importa. «Para mí cada sesión es un regalo, el grupo funciona y enriquece, el joven al mayor y al revés».

Se han trabajado los pilares de la pareja, pero recalca que al final todo gira en torno a lo mismo, el amor es algo que no es suficiente para que la relación continúe en el tiempo. «Esta idea preconcebida del amor para toda la vida hace mucho daño a la pareja, porque no haces nada. Ponte las pilas y trabaja en tu relación porque puede que finalice».

El objetivo es que el lunes los erizos se vayan a casa pensando. «Al final puede ser que un cuento, un texto o una frase te cambie la vida y te movilice».

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