Los pesos pesados de Lacalle urgen a Gómez a que dimita

Mientras el alcalde, Javier Lacalle representaba a Burgos en un acto en Santander, en la ciudad que dirige se gestaba el penúltimo capítulo del cese a plazos de Fernando Gómez, que tuvo un punto y seguido ayer con el decreto de Alcaldía por el que Lacalle revoca el nombramiento de Gómez como teniente de alcalde y su salida de la junta de Gobierno local.Sin previo aviso a los suyos, el exconcejal de Cultura anunciaba bien entrada la tarde del viernes su salida del equipo de Gobierno. Su nuevo papel como edil no adscrito -que será el segundo en el Ayuntamiento en menos de un año de mandato- recibió al momento las críticas de la oposición, que le exigían el abandono inmediato de su acta de concejal. Al día siguiente el propio Partido Popular se alineaba con esta petición. Su presidente provincial, César Rico, era tajante al tildar de «insuficiente» el paso dado por Gómez y urgía su marcha «por dignidad y por lealtad».Abierta la caja de los truenos, dos nuevas voces se sumaban a lo que ya puede considerarse un clamor. Y no dos voces cualquiera. La portavoz municipal y vicealcaldesa, Gema Conde, y el responsable de Hacienda, Salvador de Foronda hablaron sin tapujos de la situación.Aunque sus discursos compartían conclusión, en la línea marcada por Rico, el del segundo iba más allá. Y es que preguntado por si consideraba perjudicial la permanencia de Gómez, Foronda, tras un teatral silencio, respondió un contundente: «Yo lo creo desde el principio».A partir de ahí Foronda subrayó que siempre ha mantenido la misma opinión al respecto, que así lo había trasladado en el seno del PP local y que «es un tema que se ha gestionado mal» y «no debería haber durado tanto». Achacó no obstante esta situación a que «ha sido el concejal, en quien el partido depositó su confianza, el que ha marcado los tiempos» y señaló que «las decisiones son propias y la marcha es voluntaria».Consideró que la actitud de Gómez durante este tiempo aferrado al cargo ha sido una «equivocación» y añadió que «lo que no se reconoce no se puede reconducir y lo que no se reconduce sigue rodando, de ahí que el problema se haya magnificado».Con todo, rechazó pronunciarse sobre si el edil cuestionado obró mal al cobrar las dietas que suscitaban la polémica. «Es como si me preguntan por qué yo no las cobro cuando voy a tal o cual sitio. Cada uno tiene sus criterios y sus razones», apuntó.Diferencias, sí; bandos, no

Dicho esto, Foronda alabó la labor del ahora concejal no adscrito al frente del área de Cultura, porque «lo uno no quita lo otro», y restó importancia al hecho de que el PP cuente ahora con una persona menos para repartir las labores propias del equipo de Gobierno. Sobre la presunta fractura en el equipo de Gobierno, dividido según la oposición en dos grupos enfrentados, liderados por Carolina Blasco y el propio Foronda, el edil de Hacienda rechazó que existiera tal desunión. «Que haya criterios diferentes no significa que existan bandos», comentó.Sobrecarga de trabajo

Por su parte, Gema Conde ‘tiró’ de las palabras de Rico para explicar que «no hay ninguna novedad». Detalló, eso sí, que ayer mismo, a través de un decreto de Alcaldía, se retiraría a Fernando Gómez la condición de teniente de alcalde y se anularía la presencia en la Junta de Gobierno, trámites para las que no es necesaria la notificación oficial de su abandono del grupo ‘popular’.La portavoz municipal animó al edil a «repensar» la situación en la que deja a sus compañeros, «que ya tienen una sobrecarga importante de trabajo» y reconocía que, de mantenerse el complejo escenario, algo que la vicealcaldesa da por hecho, «será necesario hacer una reestructuración que sea equilibrada para el buen desarrollo de todas las áreas y en beneficio de los burgaleses».La vicealcaldesa, que no quiso entrar en las «emociones derivadas de este asunto, pues no aportan nada», avanzó que esa reorganización se dará a conocer «en los próximos días» pero no antes del Pleno del viernes pues primero deberá incorporarse al cargo José Antonio Antón, en sustitución de Ana Lopidana. No obstante, «no será necesario esperar a otroPleno para funcionar con las nuevas responsabilidades que se establezcan».