El Correo de Burgos

Lección aprendida

300 escolares estrenaron negocio en el parque de los Poetas de la mano del programa Pequeños Emprendedores, de la Fundación Caja Rural

Los escolares expusieron sus productos para la venta en el parque de los Poetas de la capital burgalesa.-SANTI OTERO

Los escolares expusieron sus productos para la venta en el parque de los Poetas de la capital burgalesa.-SANTI OTERO

Publicado por
L. B. BURGOS
Burgos

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Algunos con timidez y otros con un desparpajo que apunta maneras, hasta 300 escolares de distintos centros de la capital se lanzaban ayer al mercado para ‘dar salida’ a los productos elaborados o personalizados por sus recién creadas cooperativas. La soleada mañana jugaba a favor. El resto, dependía de su capacidad de venta, última fase de un camino que comenzó hace meses, cuando, animados por sus profesores, se atrevían a participar en el programa Pequeños Emprendedores, de la Fundación Caja Rural.

La de ayer era la prueba de fuego, superadas las gestiones administrativas, la solicitud de préstamos y licencias y el arduo trabajo interno para consensuar la organización y el fin de su empresa.

¿Lo más difícil del proceso? La elaboración del producto, hacer ‘números’, decidir qué vender... Las respuestas son tan diversas como la oferta reunida en los 33 puestos. ¿Lo mejor? En este caso, el cara a cara con el cliente gana por goleada entre las valoraciones.

Agoten o no las existencias, habida cuenta del abrumador número de chavales que -tras conocer los entresijos del emprendimiento- afirmaban sin duda aspirar a montar su propio negocio, el objetivo de la iniciativa puede darse por cumplido.

Lo reconocían con satisfacción los responsables del programa, tras recorrer la feria e interesarse por los productos en venta. Germán Martínez, gerente de la Fundación Caja Rural, y Raúl Gutiérrez, director de la iniciativa, incidían en la buena acogida que esta obtiene año tras año. Y van diez.

Martínez señalaba que con la cita de ayer se cierra un ciclo en el que además de montar la cooperativa han tenido que solicitar financiación y los permisos oportunos. Gutiérrez, por su parte, destacaba la diversidad de la oferta reunida -objetos decorativos, plantas, hortalizas, libretas, pulseras, sales de baño, jabones, mochilas...- y hacía hincapié en la participación por primera vez de un centro de educación especial (Puentesaúco, de Aspanias).

Del apoyo financiero se encarga Cajaviva. A sus oficinas acudían los escolares cargados de preguntas para solicitar el dinero con el que poner en marcha su empresa.

Agustín Colino Martínez, director de área de Negocio de Cajaviva Caja Rural, subrayaba la importancia de este programa para conocer la realidad de la economía desde una edad temprana. «Es una buena manera de facilitar que comiencen a manejar conceptos que les serán muy útiles en su vida y que les van a ayudar a tomar decisiones, incluso como consumidores», explicó.

Lo poco que no lograron vender ayer tendrá una segunda oportunidad en sus propios centros, explicaba Gutiérrez. Después, tocará hacer recuento, devolver el préstamo y el capital social inicial aportado. Una parte de los beneficios obtenidos -en torno al 30%- se destinará a organizaciones de carácter social.

Colino coincidió con Germán Martínez y Raúl Gutiérrez en reconocer las ganas que los jóvenes ponen en sus proyectos y «la creatividad» que demuestran. «Tienen un don para transmitir esa ilusión y eso se nota en la venta», comentaba como aspecto del que los ‘mayores’ deberían aprender.

El director del programa sumaba a las lecciones que deja la iniciativa otra que los docentes, sorprendidos, suelen aplaudir: «Nos aseguran que con esta actividad aprenden a valorar lo que cuesta ganar cada euro».

Pequeños Emprendedores nacía en 2006 con vocación de fomentar la cultura empresarial entre los niños y jóvenes de la ciudad. De paso, aspira a desarrollar elementos tan relevantes como la confianza, el sentido crítico y la capacidad de aprender a aprender, tomar decisiones, planificar y asumir responsabilidades.

En sus diez años de trayectoria, 5.000 escolares de 44 centros educativos han participado en esta actividad que cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Burgos.

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