Juan Soñador pone en marcha una empresa de inserción laboral

La Fundación Juan Soñador ultima su nuevo proyecto de inserción laboral. Tras dos décadas de trabajo en Burgos, la entidad social vinculada con la Familia Salesiana pondrá en marcha una empresa destinada a facilitar formación ‘sobre el terreno’ a jóvenes en riesgo de exclusión. Será en el sector de la hostelería, ámbito en auge. Así, la organización abrirá un bar en pleno casco histórico -en la calle Fernán González- antes de la fiestas de San Pedro y San Pablo. Permitirá crear hasta seis empleos, tres de carácter ordinario, los de los profesionales que se encargarán de preparar a otros tres trabajadores, estos con contratos de inserción.

La coordinadora de la Fundación Juan Soñador en Burgos, Imelda Navarro, avanzaba ayer esta nueva iniciativa «dirigida a brindar una primera oportunidad laboral», cuyos detalles reservó para una próxima presentación oficial del establecimiento. Navarro apuntó a la citada empresa de inserción social como un paso más en el ‘currículum’ de la entidad social que ayer firmaba un convenio de colaboración con la Cámara de Comercio. El acuerdo, rubricado con su presidente, Antonio Miguel Méndez Pozo, permitirá que hasta 25 jóvenes usuarios de las distintas líneas de promoción sociolaboral que la Fundación Juan Soñador tiene en marcha participen en el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE).

La iniciativa, impulsada por las cámaras de comercio de España, aspira a «mejorar la formación de los jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil para facilitar su incorporación al mercado laboral, acercando su perfil a las necesidades reales de las empresas», detalló el presidente de la institución provincial. En el primer año de actividad ya han accedido a esta oferta 50 jóvenes a los que se sumarán los 36 que participarán en los dos nuevos cursos de operario de almacén y camarero de barra y sala.

En este sentido, la confluencia de los intereses del programa PICE y la labor de la Fundación Juan Soñador daba lugar al convenio suscrito por un periodo de un año, aunque con posibilidad de prorrogarlo.

Cabe señalar que el objetivo de la Cámara de Comercio es que la iniciativa en la que se enmarca el acuerdo se prolongue hasta 2019, llegando a formar a 360 jóvenes «con los que después se trabaja en un itinerario personalizado». Hasta el momento 15 beneficiarios han logrado un contrato de trabajo.

Por su parte, Imelda Navarro subrayó la importancia de «romper el muro» que separa a los jóvenes sin formación ni experiencia del mundo de la empresa. Detalló que ese es precisamente el objetivo de tres de los seis proyectos que Juan Soñador tiene en marcha en Burgos, destinados a facilitar la inserción sociolaboral. A ellos se suman los dirigidos a jóvenes infractores, a familias afectadas por la crisis y a facilitar la emancipación a jóvenes que han pasado su infancia y adolescencia en centros de protección de menores. «Nos centramos en aquellos que están en situación de desventaja con una intervención basada en soluciones que fomente sus capacidades y su autonomía», indicó.