1.519 burgaleses despiden la Selectividad

1.519 jóvenes burgaleses se presentarán a la prueba de acceso a enseñanzas universitarias que se celebra -por última vez con el actual formato- los días 14, 15 y 16 de junio. La cifra supone un aumento del 2% respecto a los inscritos el año pasado y en comparación con los matriculados en el segundo curso de Bachillerato revela que más de la mitad (un 55,45%) pasará este ‘trago’ para acceder a estudios superiores.

Así lo explicaron ayer la nueva vicerrectora de Políticas Académicas, Begoña Prieto, y la coordinadora de la citada prueba, Nieves González, que indicó que en la provincia se han habilitado cuatro sedes para realizar los distintos exámenes, dos en la capital burgalesa -en la Facultad de Económicas y en la Politécnica-, una en Aranda de Duero y otra en Miranda de Ebro.

81 docentes y 15 profesionales de administración y servicios velarán por el correcto desarrollo de los distintos exámenes, cuyos resultados se conocerán el 23 de junio. «A las 17 horas se entregarán a los vocales de los distintos centros y a las 17.30 estarán ya en la página web de la UBU», recordó González.

A partir de ahí comienza «un proceso importante», el de reclamaciones y segundas correcciones, del que los profesores de los centros educativos informarán a los alumnos. «Son dos opciones distintas con consecuencias diferentes por lo que es importante conocer bien los pasos a dar», explicó la coordinadora de la prueba.

De vuelta a los exámenes, cabe señalar que en el primero de los tres días habilitados se llevarán a cabo las pruebas de las materias comunes, en las que están inscritos los 1.519 jóvenes ya citados. 433 de ellos solo se presentan a esta fase general y 1.086 han elegido también asignaturas específicas dirigidas a obtener una calificación superior para acceder a grados con límite de plazas y nota mínima de acceso.

Los exámenes específicos que más afluencia tendrán son los de Química y Biología, por ser los que más ‘pesan’ para cursar las titulaciones sanitarias.

Tanto Prieto como González manifestaron su confianza en que los resultados serán tan positivos como de costumbre y llamaban a la calma a los inscritos. «La selección real se produce en los centros y mide el esfuerzo realizado en los dos cursos de Bachillerato», recordaba la vicerrectora.

Con esta nueva edición se despide la Selectividad, figura que surgió en 1976. No obstante, poco, muy poco, se sabe de la reválida de Bachillerato que en principio la sucederá el próximo curso. «Corresponde al Ministerio de Educación concretar los detalles y aún estamos a la espera, porque no sabemos qué papel van a jugar las universidades en este nuevo modelo», declaró Begoña Prieto, que lamentaba la parálisis existente en este sentido, agudizada por el «limbo» político en el que vive el país desde diciembre. «Confiamos en que a partir del 26 de junio se reactiven las decisiones porque por mucho que se afirme que la futura prueba va a ser similar a la que se realizaba hasta ahora la organización de la misma tiene que ser muy distinta», apostilló.