El área de patologías autoinmunes recibe cien casos nuevos cada año

Una enfermedad autoinmune es una patología causada por el ataque del sistema inmunitario a las células del propio organismo. El listado de tipos de dolencias que responden a esta definición es amplio y la atención que requieren, muy específica. Los pacientes precisan un seguimiento exhaustivo y multidisciplinar en función de las características de su caso.

Para canalizar esta asistencia el HUBU puso en marcha hace cinco años un área dedicada en exclusiva a estas enfermedades. Integrada en el Servicio de Medicina Interna y liderada por los médicos Iván Cusácovich, Miguel Ángel Morán y Lourdes Sanz, recibe al año un centenar de casos nuevos. Así, el saldo actual de pacientes en seguimiento, descontadas las altas que se han indicado en este tiempo, ronda el medio millar. Un volumen nada desdeñable que ha obligado a incrementar las jornadas de consulta para mantener a raya la lista de espera.

Se estima que en Burgos podría haber mil afectados por este tipo de patologías -que se apellidan sistémicas cuando afectan a más de un órgano- por lo que el alcance actual del área en cuestión se considera «satisfactorio». «Hay personas que no presentan síntomas o si los tienen son leves y no nos llegan. También hay pacientes que reciben tratamiento en otros servicios», indica Cusácovich.

Con todo, han detectado un aumento notable de los casos derivados -bien por compañeros del HUBU, bien desde Primaria- en la primera mitad de 2016 que ha ‘disparado’ su labor diagnóstica. Y es que buena parte de ese auge responde a que llegan más pacientes que finalmente no padecen patología autoinmune pese a existir sospecha inicial. El internista del hospital burgalés interpreta este fenómeno como prueba de que existe más concienciación entre los propios médicos de la importancia de una detección precoz de estas enfermedades, ya que mejora los resultados del tratamiento.

«Un diagnóstico rápido permite abortar brotes y reducir los daños orgánicos», explica Cusácovich, que estima que en un 20% del total de casos en seguimiento termina descartándose la presencia de patología autoinmune.

lupus, la mayoritaria

Del amplio abanico de posibilidades, las dolencias más frecuentes que se atienden son el lupus y el síndrome antifosfolípido.

De ellas, entre otras como la vasculitis o la esclerodermina, se hablaba esta semana en el salón de actos del complejo sanitario, escenario de la segunda edición del curso de actualización en enfermedades autoinmunes. La cita repetía el éxito de su primera vez y lograba reunir a 150 especialistas de todo el país, ávidos por escuchar a los quince ponentes de ocho hospitales españoles, «algunos, expertos mundiales en la materia».

El encuentro -que se celebró el jueves y el viernes- repasó nuevas soluciones a problemas «cotidianos» que surgen en las consultas que atienden a estos pacientes. Sirvió además para conocer «en primicia» las conclusiones de investigaciones internacionales.

Cabe suponer que en las próximas ediciones también el HUBU presentará resultados propios. Y es que Cusácovich aseguraba que el volumen actual de pacientes permite contemplar esta opción. De hecho, están diseñando alguna iniciativa en esta línea que, no obstante, el facultativo prefería no desvelar de momento.