Cinco líneas de trabajo para el desarrollo integral del menor

BURGOS

El II Plan de infancia, adolescencia y familia que el equipo de Gobierno municipal, que deberá aprobarse en el pleno de esta semana, arranca con una partida presupuestaria para este año de 2.480.757,21 euros, para desarrollar cinco líneas estratégicas donde se ha tenido muy en cuenta la transversalidad y la participación; 40 objetivos a cumplir hasta 2019 (11 generales y 29 específicos) y un total de 86 actuaciones globales a desarrollar.

Más allá de los números, el documento, al que ha tenido acceso este periódico, supone «un instrumento de trabajo destinado a fortalecer el papel de las familias en la sociedad, garantizando así, la protección de los menores, de forma que puedan acceder y tener unas condiciones de vida y oportunidades que promuevan su desarrollo integral y su bienestar». El objetivo principal es garantizar los derechos de los menores de edad, su bienestar, su participación en la vida social y un desarrollo integral en el seno de la familia. De ahí que sea necesaria la implicación de todas las áreas municipales por lo que la coordinación entre ellas y la gestión transversal se convierte en el guión a seguir en este documento.

El documento, que de no aprobarse en el Pleno Burgos perdería su condición de Ciudad Amiga de la Infancia y saldría de la red de ciudades amigas, se desarrolla ampliamente cinco líneas de trabajo en las que se determinan los objetivos a cumplir y las actuaciones que cada anualidad deben llevarse a cabo así como los departamentos implicados en cada una de ellas. Además prevé un informe bianual para comprobar el cumplimiento de las líneas de trabajo y se creará una comisión gestora que se reunirá cada seis meses para hacer un seguimiento de las actividades desarrolladas en el marco de este plan.

Sensibilización, información y promoción

Con carácter general, persigue impulsar acciones de información sobre los derechos de la infancia, adolescencia y familia. Para ello se potenciarán diversas acciones. La primera de ellas divulgar este plan. Se realizarán jornadas de sensibilización sobre la diversidad familiar y encuentros con profesionales que trabajen con este colectivo, todo ello encaminado a dar una mayor visibilidad a los distintos tipos de unidades familiares que se dan en la sociedad. Al mismo tiempo se promoverán programas educativos de hábitos positivos para la salud; el respeto a la interculturalidad; la importancia del juego para el desarrollo de los menores y en general se fomentará el respeto a la diversidad.

Bienestar familiar y calidad de vida

Se busca fortalecer en el seno de la familia el conocimiento y el desarrollo del menor. Tienen cabida programas como ‘Educar en familia’ y talleres para prevenir, por ejemplo los accidentes en el domicilio; planificación familiar y sexual, prevención en el consumo de sustancias adictivas, educación ambiental o una dieta saludable, entran en los conceptos de beneficio para el menor y su familia. Pero también se promoverán acciones para formación cultural, desarrollo de las nuevas tecnologías, ocio familiar, la relación intergeneracional... y se facilitará la conciliación personal, laboral y familiar, impulsando, entre otras, un mayor número de plazas de guardería o mejorando las dotaciones y servicios municipales.

Vulnerabilidad social y familiar

Se articulan herramientas para prevenir y detectar precozmente las situaciones de riesgo o desprotección en los niños y adolescentes. Se promoverá la convivencia familiar; se prevendrá el absentismo escolar y se promoverá la convivencia en las aulas. Asimismo se actuará para prevenir el maltrato infantil y se fomentarán programas que prevengan la violencia y el respeto y la tolerancia. Asimismo se hará especial hincapié en la prevención y la lucha contra el maltrato infantil y se desarrollarán programas para combatir la desprotección de los menores. Esta línea es la más amplia de todo el documento y busca como objetivo general el normal desarrollo del menor.

Cooperación y coordinación

El objetivo es promover los mecanismos necesarios de cooperación entre las instituciones para mejorar la eficiencia de los servicios y acciones dirigidos a la infancia, la adolescencia y la familia.Los menores de edad representan un 15% del total de la población

Para elaborar este plan que se desarrollará hasta 2019, se ha realizado un estudio de la población infantil y juvenil de Burgos. En 2015 estaban censados 30.468 menores de edad (0-17 años). Los datos han constatado que el envejecimiento poblacional del municipio, dado que los habitantes entre 0 y 16 años sólo representan el 15,38% del total y su índice de envejecimiento es del 131,86%, es decir, que por cada 100 menores de 16 años hay 131 personas mayores de 64 años. Y la tendencia es negativa por tanto que se ha incrementado en el último año 2,32 puntos porcentuales.