Carnes Selectas apuesta por China como garantía de futuro

China es el mercado del futuro para la industria cárnica española. Y del presente. El Grupo Campofrío lo sabe, lo ‘vive’ en sus carnes frescas, las que prepara en la planta ubicada en el polígono industrial de Villalonquéjar que da trabajo a 1.100 personas. La factoría Carnes Selectas, según precisaba ayer su director general, Javier Dueñas, encadena cinco años de crecimiento sostenido, «tanto en las ventas como en el empleo generado», pese a la crisis que en el mismo plazo ha sufrido la economía nacional. La clave: su «capacidad de adaptación» a los cambios de los mercados internacionales. «Hay que ser flexibles y estar atentos a los movimientos globales», indicaba Dueñas. La firma exporta a más de 40 países.

Quizá por eso Carnes Selectas tomaba a tiempo la ola del mercado asiático, en auge junto al europeo. Dentro del primero China se revela como cliente «muy atractivo» cuya demanda, además, se ha disparado. Al respecto, Dueñas explicó que solo el año pasado la planta local vendió allí 16.800 toneladas de carne.

Esta cifra, que ya supone un incremento del 30% respecto a las 12.923 toneladas de 2014, se superará con facilidad al término del actual ejercicio en el que el tirón del mercado chino «crece de forma exponencial», avanzaba el director general de Carnes Selectas.

La apuesta de la marca por Asia es firme. Tanto, que trabajan ya en adaptar a sus necesidades la cultura empresarial, los procesos y los activos humanos y materiales.

El auge de las exportaciones a China -que en la actualidad copa un 30% de sus ventas- tiene mucho que ver con el aumento de la actividad general de la fábrica burgalesa. De hecho, gracias a la irrupción en Asia y al aumento de la demanda en Francia (47%) ha podido compensar el desplome de mercados como el portugués y el ruso.

Y ese aumento repercutía directamente en la creación de empleo. Sin embargo, en este punto Carnes Selectas se topaba con un obstáculo importante: la escasez de personas con preparación específica para acometer labores de despiece, deshuesado y fileteado. Así, tras ‘tirar’ durante un tiempo de mano de obra capacitada «de terceros países», Carnes Selectas optaba por recuperar la formación propia, al estilo de la escuela de chacineros creada en los años sesenta por Campofrío, para cubrir las carencias del sistema educativo en este ámbito.

Preocupados por el relevo de su actual plantilla en plena expansión del mercado, en 2014 se plantea esta solución para impartir los conocimientos «altamente especializados» que requiere esta profesión.

Tras obtener la pertinente acreditación de la Junta de Castilla y León, los distintos programas formativos puestos en marcha desde octubre de 2015 -en colaboración con el Servicio Regional de Empleo o con distintos centros educativos mediante FP Dual- daban sus primeros frutos al permitir incorporar a 60 jóvenes al mercado laboral, el 75% de los 80 alumnos que han pasado por su escuela.

Rosa Arroyo, responsable de formación de Carnes Selectas, afirmaba que esta iniciativa busca crear una «cantera» con la que cubrir las necesidades de personal «a corto, medio y largo plazo» y «fidelizar a los trabajadores». «Si invertimos tiempo y dinero en preparar a jóvenes es para que se queden con nosotros el mayor tiempo posible», apostilló.

Junto a Dueñas y Arroyo, el gerente provincial del Ecyl, Fernando Millán, y Juan Carlos Hernando, docente del centro de FP Santa María la Nueva y San José Artesano, que aportaba 7 alumnos de Robótica de los 11 que han pasado por el programa Dual, subrayaron ayer el valor de la apuesta de la fábrica burgalesa.

Carnes Selectas procesa 1,5 millones de animales al año y cerró 2015 con una facturación de 270 millones.