La rebajas intentarán compensar el 20% de pérdidas del comercio

El comercio ha sufrido una perdidas de más de un 20% respecto al año anterior en la temporada primavera-verano. Por eso, la campaña de rebajas pretende mejorar esta situación. «Tenemos la sensación de que las rebajas van a ser un poco mejores que la temporada y que el año pasado», asegura Raúl Martínez, presidente de La Asociación de Comerciantes del Casco Histórico de Burgos.

Así, incide en que la mayoría de los comercios van a empezar con descuentos agresivos a partir del 50%, para no arriesgar poniendo precios más caros al principio y luego no vender el producto. «Creo que van a ir directamente a un precio agresivo desde el primer momento. En los últimos años se ha hecho así y la tendencia va a ser en esa línea». Según Martínez existen varias razones por las que la temporada ha sido «mala». La primera es la climatología. «Han habido muy malas temperaturas para lo que pretendemos vender en la mayoría de los casos, que es todo lo relacionado con el verano, tanto en el comercio textil como en otros negocios». A su vez hay que añadir la incertidumbre política, «y si eso al final se estabiliza, que todavía está por ver, ayudará».

Por otra parte apunta que el stock con el que cuentan es algo superior al del año pasado, pero no excesivo, debido a que no se han realizado tantos pedidos. «Si bien es cierto que no se ha vendido con la misma fluidez, tampoco se ha hecho acopio de género en la proporción que otros años. Compensas un poco lo que no has vendido con lo que pides».

Para Martínez la liberalización de las rebajas al final es un «engaño» y si por él fuera lo anularía «mañana mismo». «Si desde el segundo día de temporada pones un descuento significa que el precio que marcas al principio está por encima del precio normal al que lo tendrías que vender. Estas haciendo una especie de engaño al consumidor», asegura. En este sentido insiste en que el cliente se da cuenta y el primer año «pica», pero al final «no tiene ningún recorrido».

Asimismo, la calificación de área con afluencia turística la considera «un cuento que nos ha vendido el gobierno central», porque había que cumplir el requisito de superar el millón de pernoctaciones y al no darse el caso se ha reducido a 600.000. Además, Martínez destaca que la mayor parte de los turistas que vienen a Burgos son peregrinos que hacen el Camino de Santiago. «Con todos mis respetos, es un buen turista y que siga viniendo, pero está más encaminado a la hostelería y a otro tipo de negocios, pero no tienen nada que ver con las compras».