El cariño aderezado con los mejores ingredientes
Los burgaleses ausentes disfrutaron de su día en el acto más entrañable de las fiestas / La peña Los Calores ganó el concurso del Buen Yantar, tanto del plato con ingrediente obligatorio, como del voluntario
El jurado catando los platos del concurso del Buen Yantar-RAÚL G. OCHOA
El final de las fiestas comenzó con el recibimiento a los integrantes de la operación añoranza en el parque de Fuentes Blancas. 13 burgaleses ausentes y sus acompañantes fueron acogidos con el cariño que se merecían.
«Están encantados, muy contentos y satisfechos y con la ilusión de estar con nosotros y guardar un buen recuerdo de Burgos», aseguró Javier Lacalle, alcalde de Burgos. El presidente de la Diputación, César Rico, añadió que es el colofón perfecto para terminar, «un reencuentro con sus raíces y un día muy emocionante el poder compartir con ellos esa evocación».
Trás la bienvenida por parte de las autoridades, Pablo Tobar, de Colombia, quiso dar las gracias en nombre de los retornados de este año. «Nos hemos sentido acompañdos y queridos en todo momento. Nos habéis permitido cumplir este sueño». A su vez resaltó las cualidades de la ciudad, «hemos podido disfrutar de la riqueza artística y cultural», y la suerte de haber podido vivir «estos días mágicos», de ambiente festivo.
Posteriormente los Danzantes y Gigantillos bailaron en honor a todos ellos, comenzando después la misa de campaña junto a la capilla de la virgen del Álamo.
Una vez finalizada, cuando el hambre comenzaba a apretar, era hora de degustar los platos que las 54 peñas estaban ya preparando. El aroma de las brasas y a guiso podía notarse. Cientos de kilos de chorizo, morro, morcilla y otras exquisiteces, se tostaban en las planchas y barbacoas preparadas a tal efecto.
De todas las entidades, peñas y asociaciones, 34 fueron las que se presentaron al concurso del Buen Yantar, una tradición gastronómica declarada de Interés Turístico Nacional en 1982 . «Las peñas intentan hacer las mejores viandas y los mejores platos, para poner en valor los productos de la tierra y hacer constar que tenemos una tierra muy rica, donde la gastronomía es un elemento fundamental», afirmó el concejal de Festejos, Jose Antonio Antón.
Como siempre tuvieron que preparar dos platos, uno voluntario y otro con un ingrediente obligatorio, que en este caso fue la alubia roja de Ibeas.
Divididos en dos tandas, los participantes presentaron sus delicias ante un jurado exigente compuesto por 5 personas, a propuesta de la Asociacion de Cocineros y Reposteros de Burgos (Acorebu). Lo que tuvieron en cuenta a la hora de puntuar fue el sabor, la ornamentación y su originalidad.
Para Jóse Pablo Ruipérez, del restaurante Los Claveles y presidente del jurado, la situación fue complicada debido a que en su local son especialistas en utilizar el ingrediente escogido como obligatorio. «Es una gran responsabilidad, lo que intentamos es ser independientes e imparciales y los premios se los damos a los mejores», apuntó.
Finalmente la peña Los Calores tuvo que subir al escenario en dos ocasiones, porque se llevó premio por partida doble. No sólo el primero de plato obligatorio, con su ‘Chocolate con churros’, sino también el primero de plato voluntario, con ‘El Mar de los calores’.
La Reina Mayor, Alba Díez, la Reina Infantil, Patricia de la Vega, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, fueron los encargados de entregar los premios. Se adjudicaron así los dos estandartes correspondientes, los diplomas acreditativos y más de 800 euros en metálico.
Burgos Salsón y la peña Recreativa Castellana ganaron el segundo y tercer premio de los platos voluntarios, y la peña Recreativa Cultural Aramburu Boscos y Los Felices, el segundo y tercer premio del plato obligatorio, respectivamente.
Un final de fiestas que sin duda dejó un buen sabor de boca.