El Correo de Burgos

TOROS

Prieto de la Cal, vuelve a Burgos el encaste Veragua

Una de las ganaderías de mayor fuerza genética y personalidad de la cabaña brava regresa a la provincia 42 años después / Será en Roa el 17 de agosto

-ECB

-ECB

Publicado por
ÍÑIGO CRESPO BURGOS
Burgos

Creado:

Actualizado:

Personalidad genética en Roa. El próximo 17 de agosto la ganadería estandarte del encaste Veragua que es Prieto de la Cal lidiará una novillada en la feria ribereña. Oportunidad de ver correr por las calles del municipio a los ejemplares jaboneros de tan singular divisa y de ver por la tarde su comportamiento en el ruedo frente a un cartel original e inédito: Manolo Vanegas, Juan de Castilla y Mario Palacios. Un venezolano, un colombiano y un español. Hace 42 años que Prieto de la Cal no lidia en una plaza burgalesa. El último y único precedente fue en Aranda el 15 de septiembre de 1974.

Prieto de la Cal es historia. Es pasado y es presente. Una ganadería señera cargada de fuerza visual y genética, según explica su propietario Tomás Prieto de la Cal. «Los pelajes son espectaculares y muy dispares. Se habla mucho del pelo jabonero pero hay muchos matices: barroso, berrendos, albahíos, melocotón, retintos e incluso negros. Lo que no se da en nuestra casa son ni los ensabanados ni los sardos», especifica antes de dibujar las características morfológicas del toro veragüeño: «Si algo define a este animal es su mirada viva, lo que expresa a través de su mirada. Es un toro musculado que cuando sale a la plaza y se estira muestra su musculo y su proporción. Eso es algo genético, porque nosotros no movemos el ganado y esa musculatura la desarrolla por sí mismo». Por último, el juego. «Este toro sale a todo gas», informa el ganadero. «No abre la boca y por lo general remata mucho en los burladeros. Se arranca pronto al caballo, con alegría. Y durante los primeros tercios se desgasta tanto que en la muleta se aploma, por lo que obliga a faenas cortas y lidias muy cuidadas», sostiene.

COMPORTAMIENTO

El ganadero revela otra peculiaridad de este tipo de toro: la uniformidad de comportamiento durante su lidia. «Al contrario de otros encastes, éste es un animal que no cambia su comportamiento durante la lidia. Lo que va hacer y lo que lleva dentro lo marca en el peto. Son animales que lo fundamental para entenderse con ellos es administrarlos en el caballo y darles pocos capotazos».Sigue en la edición impresa

tracking