El Correo de Burgos

Una despedida muy dulce

Una chocolatada sirvió para decir un «hasta pronto» a los 30 niños saharauis del programa ‘Vacaciones en Paz’ de la asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Burgos

La chocolatada fue la excusa para que los niños saharauis y sus familias de acogida pasaran una tarde divertida de despedida.-RAÚL G. OCHOA

La chocolatada fue la excusa para que los niños saharauis y sus familias de acogida pasaran una tarde divertida de despedida.-RAÚL G. OCHOA

Publicado por
VALERIA CIMADEVILLA
Burgos

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Tarde de emociones y juegos endulzada con un buen chocolate. Así lo vivieron ayer los participantes de esta edición del programa ‘Vacaciones en Paz’ que desarrolla la asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Burgos, con su tradicional chocolatada de despedida en Fuentes Blancas, y que en realidad para muchos es un «hasta pronto». La mayoría quiere repetir, tanto las familias -que en este verano se han sumado 12 nuevas y 18 son veteranas-, como los niños. Algunos no podrán regresar, porque sobrepasan la edad establecida, los 14 años, pero sin duda seguirán en contacto con sus padres de acogida, porque los lazos que han establecido ya no se pueden romper. «Las 12 familias nuevas están encantadas. Hay una que me ha dicho que ha sido el mejor verano de su vida, que había sido maravilloso. Pero hay otras con pena porque hay niños que ya no vuelven el año que viene por la edad», comentó Mayte Giménez, presidenta de la asociación. Lo mismo les ocurre a los niños, que a las pocas ganas de irse se une el deseo de volver a reencontrarse con sus propios familiares. De hecho hay varios que todavía se encuentran de vacaciones, en sus pueblos de veraneo o fuera de Burgos, para aprovechar hasta el último minuto. «Una niña el otro día le decía a su madre de acogida que le preparase todo para enviarlo por avión al Sáhara y así no perder ni un momento con ellos», señaló Giménez.

La presidenta de la asociación ha valorado la campaña de forma muy positiva, sin ningún percance importante. En general todos han coincidido en que los niños se han integrado bastante bien, y en las familias que ya tenían hijos, se han comportado como auténticos hermanos. «Hay riñas y risas, momentos que se quieren mucho y otros no tanto, como en cualquier familia».

De hecho Giménez, aunque anima a todo el mundo a participar en este programa, si hay niños mucho mejor. «Les enseñan mucho, sobre todo los que son hijos únicos, que aprenden a compartir y cómo es la situación de otros niños que no tiene lo mismo que ellos».

A mediados de septiembre tendrán una reunión con todos los padres de acogida para poner en común sus experiencias y las anécdotas vividas.

Después de su partida, que se hará el 3 y 8 de septiembre, la asociación comienza de nuevo a trabajar en los distintos programas que lleva a cabo durante el año. Entre ellos sus caravanas de alimentos, la comisión médica, que pretender volver a enviar este año, y distintas jornadas informativas sobre la situación que se está viviendo en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia). Por ello, Giménez indicó que toda colaboración será bien recibida. «La gente puede ayudar de muchas formas, no solo con la acogida de niños. Necesitamos manos, opiniones e ideas», concluyó.

La asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Burgos se encuentra en la calle Las Infantas, 10 y su correo electrónico es burgosaharaui@yahoo.com.

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