Un entorno natural privilegiado

En el valle del Ebro, entre la Sierra de Árcena al norte y la Sierra de Pancorbo al sur se encuentra el Valle de Tobalina, una joya para los amantes de la naturaleza, el senderismo y los deportes de aventura. Con 22 kilómetros de largo y dos de ancho se encuentra esta comarca burgalesa, hogar de unos mil habitantes rodeados por torres y castillos medievales.

Como una serpiente que se desplaza sin parar, el río Ebro cruza el valle a todo lo largo siendo fuente constante de alimentos y entretenimiento. De este modo, surgió un proyecto senderístico, coordinado y redactado entre todas las Federaciones Autónomas de Montaña que tiene al Ebro como referente geográfico, Castilla y León entre ellas. Este largo sendero balizado se ha convendio en llamar ‘Camino del Ebro GR 99’. Descubre todos los encantos de los paisajes de la zona además de atravesar varias pedanías en las cuales puede uno pararse para disfrutar de las maravillosas vistas del valle a través de algunos de los miradores instalados por la zona. Además, a lo largo del recorrido exiten numerosos puentes rodeados de abundante arboleda, logrando así un camino más cómodo para los andantes y para los ciclistas. La belleza de los paisajes por los que discurre hace que sea uno de los caminos más aconsejables para realizar senderismo en la Península.

Pero existen otras paradas obligatorias. El núcleo medieval de Herrán, a los pies de la Sierra de Árcena. Las ruinas de San Roque y San Felices son el punto de inicio del sendero circular de 7,8 kilómetros donde podemos admirar el desfiladero del río Purón y el complejo eremítico del Pópilo.

Por otro lado en la pendanía de Montejo de San Miguel están ubicados El Museo Etnográfico y el Museo de la Maquinaria Agrícola, representando la forma de vida en la zona de Las Merindandes a principios del S.XX. El primero de ellos cuenta con un importante número de casones de piedras de muy buena factura que conforman un conjunto rural atractivo dividido en tres plantas: lagar, bodega, granero y pajar. Pretende ser un museo dinámico y para ello viene desarrollando una serie de actividades encaminadas a divulgar la cultura, tradiciones, formas de vida, oficios...

Con pertenencias e instrumentos de la época, en el museo agrícola nos muestran cómo labraban la tierra los agricultores. Además de estas galerías, también se encuentra un sencillo recorrido de 4.2 kilómetros llamado ‘Ruta Ecológica’. Con especies vegetales típicas de la ribera del Ebro, nos podremos detener junto a varias históricas construcciones como la recreación de una carbonera y una tejera.

Esta travesía también pasa junto a la ermita románica de San Miguel y desde allí se puede divisar la ciudad de Frías, la ribera del Ebro y los Montes Obarenes.

Tobalina también cuenta con oficinas para nuevos emprededores. Frecuentado por niños y mayores, también se halla la Biblioteca Municipal y el Telecentro dotado de modernos equipos para el disfrute de los usuarios. Además, se hallan modernas instalaciones de ocio, piscina, pista de pádel, fútbol sala, SPA y embarcadero en el San Martín de Don. De este modo, rutas, museos, vuelos en globo, zonas de baño o alojamientos son algunas de las opciones que hacen de este entorno una gran oferta turística.