El Correo de Burgos

TROTABURGOS / VILLAGONZALO PEDERNALES

Remanso de tranquilidad a un paso de la capital

Es uno de los municipios de la provincia que ha experimentado un mayor crecimiento demográfico y en su oferta de servicios en los últimos años

Un detalle de la iglesia parroquial de Villagonzalo Pedernales.-ECB

Un detalle de la iglesia parroquial de Villagonzalo Pedernales.-ECB

Burgos

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A una legua al suroeste de la capital (a escasos 5 kilómetros) se erige uno de los municipios del Alfoz que ha experimentado en los últimos años un mayor crecimiento demográfico y de servicios, Villagonzalo Pedernales.

Con las ventajas de una población de reducido tamaño y la cercanía con la capital, se ha convertido en uno de los núcleos más activos y dinámicos de la provincia.

De la mano de su expansión demográfica han llegado a la localidad las mejoras del progreso. De hecho, Villagonzalo ofrece en la actualidad un amplio catálogo de servicios y actividades, así como de instalaciones lúdicas y deportivas perfectamente acondicionadas.

Así las cosas, la localidad se ha convertido en un reclamo de primer nivel tanto para visitantes como para quienes deseen un estilo de vida alejado del mundanal ruido de las grandes ciudades. Su población ha experimentado un importante incremento en los últimos años. Las modernas construcciones que dan un aire residencial al municipio conviven con edificios rurales del primitivo núcleo de población. Villagonzalo tiene una larga historia a sus espaldas y sus primeros pobladores pertenecieron a las tribus de los Turmogos.

El asentamiento fue fundado en el siglo IX por Gonzalo Téllez, conde de Cerezo y Lantarón, como jurisdicción de señorío ejercida por el conde de Villariezo, quien nombraba a su alcalde. En la Alta Edad Media, en torno al siglo X, Villagonzalo se incluía dentro del obispado de Muñó, donde se fundó el monasterio dúplice -para hombres y mujeres- de San Julián de Pedernales. 

Actualmente Villagonzalo Pedernales tiene un censo que supera los 1.700 habitantes, aunque su población real es mayor. Junto a la A-1, que pasa cercana al casco urbano, se halla su polígono industrial, con más de 300.000 metros cuadrados de suelo. Además, la localidad cuenta con un colegio público, una guardería y una residencia de la tercera edad con una dilatada oferta asistencial. En materia lúdica y deportiva, en Villagonzalo hay un polideportivo recientemente acondicionado, un campo de fútbol en perfectas condiciones y un centro cívico de reciente construcción.

El colegio ha sufrido su tercera remodelación de los últimos años que ha ampliado la capacidad del centro docente. El aumento de población tanto de Villagonzalo como de otras localidades cercanas como Albillos, Arcos de la Llana o Villariezo, ha provocado que el volumen de alumnos se haya multiplicado en los últimos años.

Uno de los elementos más singulares de Villagonzalo es el Museo del Bonsái, promovido por el Ayuntamiento y la Asociación Cultural Bonsái Burgos. Está ubicado en el corazón del municipio y constituye un valor añadido a la Casa Consistorial, gracias a sus 400 metros cuadrados de exposición en los que se presentan más 60 ejemplares de bonsáis, un estanque minimalista y un elevado número de suisekis –piedras que sugieren paisajes y tienen algún tipo de interés estático o filosófico- y kusamonos –elementos que se agregan al bonsái para crear una composición que acentúa alguna característica del árbol y genera una sensación de armonía-.

La instalación cuenta con con una sala de exposiciones que se encuentra al aire libre, aunque preparada para proteger los ejemplares de las inclemencias meteorológicas; un invernadero y talleres de trabajo, con condiciones técnicas específicas y donde se realizan trabajos de conservación y y recuperación; y una zona de talleres didácticos, orientada a diversas actividades como cursos, encuentros, reuniones o demostraciones además de las propias como centro de interpretación y divulgación de la ciencia y técnica del bonsái.

Villagonzalo acaba de celebrar el pasado fin de semana sus fiestas patronales. El Ayuntamiento, junto con la ARC Los Gorretes, asociación que cuenta solo con tres años de vida, han sido los encargados de ofrecer a sus habitantes un amplio programa de actos dirigidos a todas las franjas de edad.

Una de las novedades de las fiestas de San Vicente de este año ha sido la celebración del I Torneo de Pádel, una competición destinada a jugadores de categorías infantil, junior y senior.

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