UGT rechaza el cierre de otras cuatro sucursales de Ibercaja

El sindicato UGT rechaza los cierres de ocho sucursales de Ibercaja (cuatro en Badajos y cuatro en Burgos) acordadas en el consejo de administración celebrado el pasado 30 de agosto. A través de una nota de prensa, el sindicato señala que el total de oficinas cerradas en 2016 alcanzarán así un número de nueve en Castilla y León, de las cuales siete ubicadas en la provincia de Burgos (5 en Burgos capital, 1 en Miranda y 1 en Aranda), una en Valladolid y otra en Palencia (Aguilar de Campoo). Unos cierres que, en el caso de Burgos, supondrán la eliminación de 19 puestos de trabajo.

UGT muestra su «más absoluto rechazo» al cierre de las oficinas y «más concretamente a los que se están produciendo en la provincia de Burgos». El sindicato critica que la ya «diezmada» plantilla de Ibercaja en la provincia se verá de nuevo reducida en 12 trabajadores como«como consecuencia de los últimos cierres anunciados, habiéndose totalizado una reducción de plantilla del 8% en 2016, y del 15,62% desde la integración de la antigua cajacírculo en iberCaja ocurrida en octubre de 2014».

UGTseñala que el número de sucursales cerradas desde la mencionada integración es de 14, quedando la red comercial en la provincia de Burgos compuesta por 70 oficinas, «de las cuales 9 se atienden parcialmente (lo que equivaldría a 4 oficinas a tiempo completo)». Esta situación además de suponer «una destrucción de empleo en nuestra provincia, constituye una dificultad añadida para la prestación de un servicio de calidad a los burgaleses». Cabe señalar, recuerda el sindicato, que desde el inicio de los procesos de reestructuración en 2010, la red de oficinas en Burgos ha pasado de 117 a las 70 mencionadas anteriormente.

El impacto de la reestructuración en la plantilla de Ibercaja desde febrero de 2015, según los datos aportados por el sindicato arroja un descenso de plantilla total de la entidad de un 5,33%, de los cuales en la Comunidad de Aragón el descenso es de un 6,40%, en la provincia de Badajoz de un 9,64% y en la provincia de Burgos de un 15,62%, pasando de 365 empleados a 308 descontados los efectos del último cierre anunciado.

En 2010, la plantilla de cajacírculo en Burgos estaba constituida por 557 trabajadores, «con lo que la reducción desde entonces asciende a un 44,70%». El sindicato considera que los datos «demuestran que ha habido menos paciencia con los trabajadores y los clientes que condescendencia con aquellos que nos abocaron a esta situación».

UGT ve «deseable que el miembro del Consejo de Administración de Ibercaja nombrado por la Fundación cajacírculo tuviera entre sus prioridades la defensa de los intereses de Burgos y de los burgaleses, incluidos los de los trabajadores» de la entidad, en el seno de Ibercaja, cuestión ésta que también sería trasladable a la dirección Territorial de Ibercaja en Castilla y León».