Ibercaja apuesta por Burgos para crecer en mil millones hasta 2020

Ibercaja cree en Burgos y tiene un plan para trasladar esa apuesta decidida a su volumen de actividad. La intención es crecer y el reto, nada desdeñable, hacerlo en mil millones en los próximos años hasta 2020. Así, el dato actual, de 4.600 millones de negocio en la provincia se elevará un 22% en cuatro años, lo que supone una tasa anual de alza del 4%.

La entidad «heredera de Cajacírculo», que así se presenta, pone así fin al tiempo de ajustes «marcado por decisiones difíciles» y abre una «fase nueva» en la que aspira a «reforzar su presencia institucional y comercial» en la provincia, tal y como anunciaba ayer su consejero delegado, Víctor Iglesias. Explicaba que «es el momento» de mostrar las «fortalezas diferenciales» de una de las «pocas supervivientes a la crisis» que superada la tempestad se presenta como «solvente y competitiva».

Iglesias reconocía que el punto de partida en la provincia de Burgos para su ambicioso Plan+ -similar al ya iniciado en Madrid y Levante, con los que suma un crecimiento conjunto de 6.000 millones- es «notable». En concreto, se sustenta en 79 oficinas, 300 empleados y 125.000 clientes, «con una cuota de mercado próxima al 20%», detalló. La consolidación de este «relevante posicionamiento» pasa por alcanzar la citada meta de crecimiento, que requerirá una inversión superior a los cinco millones «para fortalecer la estructura comercial, con nuevas figuras de especialistas, espacios adecuados y canales de atención, impulsar el talento de los profesionales y apoyar iniciativas que estrechen vínculos entre Ibercaja y la sociedad burgalesa».

El objetivo de mil millones más de volumen de actividad se ‘reparte’ entre «700 en el saldo de los recursos a clientes» y «300 en el volumen de crédito». En cuanto a los sectores en los que se centrará este proyecto de revitalización, tanto Iglesias como el director de Ibercaja en Castilla y León, Eduardo Hernández, subrayaron el peso de los segmentos de banca personal, con más de 30 nuevos gestores, y privada, pymes y empresas y el ámbito agroalimentario, con oficinas y recursos específicos. Aunque estos son los «objetivos prioritarios», Ibercaja seguirá «cuidando» a su clientela tradicional, «las familias».

Iglesias precisó al respecto que «el relanzamiento comercial traerá consigo una mayor rentabilidad de nuestra actividad minorista en Burgos, de tal forma que esperamos alcanzar en 2020 un beneficio antes de impuestos de 18 millones de euros».

Hernández, por su parte, desgranó que el crecimiento vinculado al crédito se «concentrará en la financiación a actividades productivas, con un aumento de 239 millones, de los que 144 provendrán de pymes con facturaciones inferiores a tres millones». Añadió que la entidad también destinará una partida importante a operaciones hipotecarias y a créditos al consumo.

Amado Franco en Burgos

El presidente de Ibercaja, Amado Franco, destacó ayer en Burgos, en declaraciones que recoge Ical, que el objetivo es convertir a Ibercaja en una «auténtica referencia en esta tierra» y que se consolide como «uno de los agentes clave» en la vida económica y social burgalesa.

Durante la presentación del denominado ‘Plan+Burgos’ ante los 300 empleados de la provincia el presidente destacó que «más allá de los ambiciosos objetivos numéricos del Plan, el verdadero reto es convertir a Ibercaja en una auténtica referencia en esta tierra en todos los sentidos: como entidad financiera, como motor del desarrollo económico y como institución comprometida con la sociedad». Y destacó el «relevante» posicionamiento, «legado en buena parte de Caja Círculo».