El Correo de Burgos

Pérez Mateos buscará lograr la gestión universitaria del Cenieh

Su estrategia para lograr la gestión del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana pasa por un convenio con el CSIC, actualmente desvinculado de la instalación, y el apoyo de la Junta

Momento de la ceremonia de apertura del curso universitario en la UBU.-RAÚL G. OCHOA

Momento de la ceremonia de apertura del curso universitario en la UBU.-RAÚL G. OCHOA

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MARTA CASADO / R. URETA
Burgos

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El rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, inicia su mandato con el objetivo puesto en la transformación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) en centro universitario. Reclamó para ello el apoyo específico de Juan Vicente Herrera, en su discurso de inauguración del curso. El Cenieh tiene su sede en la capital burgalesa y en el Consejo Rector la institución docente posee un 5%, cedido por la administración regional, un 45% es de la Consejería de Educación y el resto corresponde al Ministerio de Economía a través de su secretaría de Estado de Investigación. Esta es una vieja reivindicación del rectorado de la UBU que ya se llegó a tratar con la consejería de Educación en tiempos de los predecesores de Fernando Rey, presente ayer en el Aula Magna de la UBU. Según explicaron fuentes universitarias, para que la UBU pudiera lograr ese empeño tendrían que darse una importante cesión de derechos de la Junta, pero es aún más complicado que el Estado quiera ceder el control de uno de los trece centros nacionales de la red de instalaciones científico técnicas singulares.

De hecho, el presidente de la Junta se limitó a recordar que el centro contará con un nuevo convenio a partir del próximo año y en él la Junta «apoya, comparte y defiende el interés del rector por que se reconozca mayor presencia y participación en la gestión y actividad del centro» pero no se refirió a la gestión en exclusiva.

En la hoja de ruta esbozada por Pérez Mateos para lograr este objetivo está la implicación, mediante un convenio, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para «crear aquí una unidad de investigación asociada para tratar de mejorarla y convertirlo en centro de investigación que aúne esfuerzos con la propia universidad y pueda desarrollar con sus objetivos». De la mano del CSIC y la Junta trataría de realizar esta petición ante la autoridad estatal. Un aspecto que marcará definitivamente los plazos dado que «sin Gobierno no tenemos ministro a quien formalizar la petición, los plazos dependerán de eso», señaló ante los medios.

En su primer discurso en la apertura de un curso académico, el nuevo rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, fue menos claramente reivindicativo que en su intervención ante el consejero de educación en el Día del Doctor y prefirió destacar los logros de la universidad que gestiona desde junio. «La Universidad de Burgos es líder en nuestra región en 17 de los 26 grados que impartimos y los alumnos que acabaron sus estudios en plena crisis obtuvieron tasas de empleabilidad superiores al 83% en el 35% de nuestros grados», señaló como ejemplo Sin embargo sí que insistió en dos de las más básicas reclamaciones de la UBU a la Junta en los últimos tiempos como son la mejora de la inversión deficitaria en el centro burgalés. El rector explicó que «tenemos un gasto por empleado 4.500 euros por debajo de la media regional por lo que solicito la corrección de dicho desajuste cuando sea posible». De igual manera, Pérez Mateos insistió ante el presidente de la Junta en el interés de la UBU en seguir incorporando «cuando se pueda» nuevas titulaciones a su facultad de Ciencias de la Salud, formación tecnológica y en economía circular. Un objetivo ahora paralizado tras el compromiso de todas las universidades públicas y privadas de la región para no sumar nuevas titulaciones a sus respectivas carteras de estudios. «Vamos a hacer todo lo posible para lograr un acuerdo con rectores y consejería para tener algún grado nuevo de interés social». Nuestro principal déficit está en las ciencias de la salud pero también algún nuevo grado en el formación en tecnología y en economía circular que demandan muchas empresas. En este sentido anunció la firma entre el centro de investigación en Materias Primas Críticas (ICCRAM) y el Ayuntamiento de Burgos «con el fin de contribuir a la incorporación de nuestro entorno industrial en el Plan Europeo de Economía Circular».

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