Las donaciones de sangre aumentan casi un 3 por ciento

En Burgos las donaciones de sangre se incrementaron un 2,67% en el espacio de tiempo comprendido entre el 1 de enero y el 15 de septiembre de 2016 respecto al mismo periodo del año anterior. Así, en 2015 hubo 13.949 frente a las 14.322 de este año, 373 más. Según la Organización Mundial de la Salud, para cubrir las necesidades de sangre deberían alcanzarse las 40 donaciones por cada mil habitantes.

En este sentido, en el año 2015, 54,3 de cada mil habitantes de Burgos donaron su sangre, una cifra que supera con creces la media nacional, con 38 por mil habitantes, es decir, un 42,89% más, y la recomendación del organismo de Naciones Unidas.

Asimismo, Burgos se encuentra a la cabeza del ranking de provincias en índice de donaciones, por detrás de Álava. En este sentido, el número de donaciones de sangre por 1.000 habitantes en Castilla y León es de 42,8, siendo Burgos igualmente en la que más se han hecho y Zamora en la que menos, con 28.

Francisco del Amo, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre, asegura sentirse «muy orgulloso» por la solidaridad de los burgaleses.

A pesar de ello insiste en que se sigue necesitando sangre porque las reservas son «muy bajas». «Urgen de todos los grupos, aunque los más necesitados siempre son 0- y A- porque hay menos gente que lo tienen. Además, 0- porque se puede utilizar para todos los demás, es universal», afirma Del Amo.

Puede donar cualquier persona mayor de 18 años con un peso mínimo de 50 kilos, que goce de buena salud, «y que tenga un rato para perder»; no suele durar más de 15 minutos. El peso se establece en base a que no se puede extraer menos cantidad de sangre en una donación más que la estipulada, «y a los que pesan más les afecta menos».

El presidente de la Hermandad apunta que también pueden acudir aquellos que hayan padecido alguna enfermedad con anterioridad, aunque crean que no deberían. Allí mismo les hacen una prueba que les confirmará su estado para hacer una donación. «Es un pinchacito en el dedo».

«Hay muchas personas que ponen la excusa de la hepatitis que tuvieron de pequeños y pueden donar», recalca Del Amo. En general no tiene por qué haber ningún problema posterior. Después de terminar de donar, la persona puede tomarse un café, un zumo, refresco o un sandwich. «Si te levantas de forma brusca puedes marearte. Hay que quedarse un rato para demostrarte a tí mismo que no va a ocurrir, porque normalmente todo va bien», subraya Del Amo incidiendo en que es muy importante que todo el que venga haya desayunado o comido, «no es una analítica, no hay que venir en ayunas. Ahí es cuando la gente se marea».

A todos aquellos que son aprensivos a las agujas y a la sangre, el presidente de la Hermandad les informa, para que se les quite el temor, que «por cada donación se pueden salvar tres vidas».

Además, asegura que una vez que ha hecho la primera, el «susto» desaparece por completo. «La mejor fórmula es saber el beneficio que se está dando a cambio de ese gesto altruista. Y en la mayoría de casos se dan cuenta de que no es para tanto». Por eso les invita a que lo intenten. «A los que tienen miedo les digo que me regalen una donación».

La Hermandad de Donantes de Sangre está disponible todos los días de lunes a viernes en el hospital Divino Valles de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas.

Los primeros y terceros sábados de cada mes en el centro médico de Gamonal, en la Real y Antigua, y en el centro medico de San Agustín respectivamente, salvo julio y agosto. Los otros dos sábados restantes también en el Divino Valles de 10 a 14 horas.

Aparte se realizarán colectas puntuales el próximo martes 27 de septiembre estarán en la empresa Michelín de Aranda de Duero, de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas. El miércoles 28 se desplazan a la fabrica de PepsiCo Matutano del polígono de Gamonal, de 17 a 20 horas. Y el jueves 29 de septiembre estarán en el hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, de 17 a 20.30 horas.