La historia de la ciencia de los mapas se revisa en el Cenieh

El ser humano es explorador por naturaleza. Pero desde la Edad Media cartografiaban aquellas posesiones de la corona más deseadas. El objetivo, señalizar las minas con los recursos más deseados. De ahí que a partir del siglo XVIII se impulse la cartografía geológica. Este es el pasado más remoto de una disciplina científica que trata de fijar en un mapa las dimensiones de un rincón específico de la tierra. Se trata de la asociación científica más antigua del mundo. El Instituto Geológico y Minero de España (Igme) se creó hace 177 años para realizar la cartografía geológica de Madrid y «desde entonces no hemos hecho más que avanzar porque la cartografía está viva y avanza con el conocimiento», señaló en la presentación de la muestra el director del Igme, Jorge Civis.

Civis acompañó al director del Cenieh en la inauguración de la muestra ‘Hispaniae Geologica Chartographia. La representación geológica de España a través de la Historia’ que corrió a cargo de la directora general de Política de Investigación, Desarrollo e Innovación, María Luisa Castaño. Señaló la responsable del Ministerio de Economía que «Cenieh e Igme hacen una buena pareja porque son dos instituciones diferentes, el Igme más antiguo, el Cenieh más reciente pero una ICTS única en su ámbito, que rompen la idea de la ciencia empaquetada en sectores, un paradigma que se está rompiendo», señaló.

La transformación geológica acompaña a la evolución humana y a la tecnológica. Algo que se puede ir viendo a lo largo de la muestra que nace con el objetivo de dar a conocer la evolución de la cartografía geológica en España repasando desde las primeras representaciones gráficas de hace más de 3.000 años hasta los mapas actuales. Lo hace también mostrando los artilugios técnicos que se utilizaban antes, rudimentarios, con los actuales, extremadamente precisos. Porque «la historia de la cartografía geológica española es, al fin y al cabo, reflejo de la evolución científica y cultural de nuestro país y de nuestra forma de entender el mundo que nos rodea», señaló el comisario de la muestra Juan José Durán.

Cada uno de los mapas geológicos que se reseñan en la exposición «supuso un hito fundamental en su momento bien por las técnicas de representación empleadas, por la especialidad reflejada o por la manera de obtener la información». Así, la exposición se divide en tres grandes bloques referidos a las representaciones más antiguas hasta mediados del siglo XIX; una segunda parte relativa a los mañas que sentaron la base de la cartografía geológica y que se vivieron entre mediados del siglo XIX y la segunda década del siglo XX. En tercer lugar se descubre la última etapa que cubre desde el inicio de la cartografía moderna de España hasta la actualidad. En último lugar hay un espacio para recordar a los pioneros de la geología y una colección de sus herramientas de trabajo. En total 40 mapas geológicos para resumir la ciencia que, además, se trasladarán mediante talleres teóricos y prácticos, impartidos por la Asociación Geocientífica de Burgos, al público joven.