Visión de negocio, sobre ruedas

BURGOS

En años anteriores hubo dudas pero el éxito de la pasada edición, la tercera, las disipó. Hiperbaric Challenge continúa. Es más, a la satisfacción se sumó el empeño «por mejorar» y sobre todo «por crecer», señaló Andrés Hernando, gerente de la empresa que da nombre e impulsa esta iniciativa, con el respaldo de la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Burgos y en colaboración con el Centro de Innovación y Desarrollo del Talento.

De ahí que este desafío se fije en esta ocasión un reto particular, el de alcanzar los 20 equipos participantes. Esa es la meta que se añade a las ya conocidas: «Hiperbaric Challenge consiste en diseñar, prototipar y construir un coche de inercia, conforme a los requerimientos que establece la Federación de Deportes de Inercia para este tipo de vehículos. Además de elaborar un proyecto que deberán defender ante un jurado de expertos y en el que no solo se valorará la parte técnica, sino también los aspectos sociales, de marketing y de gestión, el equipo pondrá a prueba su prototipo en una competición real de trazado urbano».

Hernando incidió precisamente en que esta actividad «es un reto tecnológico pero sobre todo es un reto empresarial» y consideró crucial esa primera fase del proyecto que ha de desembocar en la exposición del plan de negocio. «Solo si este es consistente recibirán el material para construir su diseño», recordó.

Hiperbaric Challenge está dirigido a alumnos de tercero y cuarto de ESO, Bachillerato y ciclos formativos de Grado Medio y Superior, matriculados en centros de toda España. Los equipos tendrán un máximo de 10 estudiantes, supervisados y orientados por un tutor y mentores.

La cuarta edición ya ha suscitado interés dentro y fuera de la región. Centros del País Vasco, la Comunidad Valenciana, Galicia y Cantabria ya han confirmado su presencia. El año pasado de los 15 equipos participantes, 7 eran de otras comunidades.

La web www.hiperbaric-challenge.es ofrece toda la información para completar la inscripción. «Ya hay quien ha confirmado que repetirá», aseguraba Hernando, convencido de la utilidad de esta actividad, enmarcada en el programa de Responsabilidad Social Corporativa de Hiperbaric, cumple con su objetivo: «Despertar vocaciones científico-tecnológicas a través de procesos educativos innovadores que potencien su talento y creatividad».

A corto plazo esos valores circularán sobre ruedas en la carrera de vehículos de inercia -abierta a pilotos ajenos al reto- que como colofón recorre cada año el centro de la capital burgalesa. En 2017 esta cita coincidirá con las fiestas de San Pedro ySan Pablo. La intención es que los resultados de desafío se exhiban el 24 de junio.