Relaciones Laborales sube un 5% en alumnos de nuevo ingreso
La inserción laboral de los estudiantes que se han formado en Burgos asciende al 82%
El director, Antonio Granados, en el inicio de la apertura del curso académico.-RAÚL G. OCHOA
Arranca un nuevo curso en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Burgos. Las instalaciones del Barrio Gimeno incorporan cada vez más estudiantes. La demanda de las empresas en el ámbito laboral ha crecido en tiempos de crisis y los estudiantes lo saben. De ahí que la ‘salud’ de alumnado siga al alza. Para este curso se han matriculado un 5% más de estudiantes de nuevo ingreso hasta sumar en primero 44 alumnos. En los cuatro cursos del grado hay un total de 170 alumnos además de los siete estudiantes Erasmus que acoge la Escuela de Relaciones Laborales procedentes de México y Portugal.
La comunidad educativa del centro vivió ayer la jornada oficial de inauguración del curso. Un acto que se celebró en el Monasterio de San Agustín y donde los alumnos de la tercera promoción del Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos recibieron sus diplomas. Son alumnos que entenderán ahora más que nunca aquello de la tasa de inserción laboral ya que la que ostenta este centro asciende al 82%. «Es una titulación que está muy demandada ahora mismo en las empresas. Todo lo que tiene que ver con las áreas de recursos humanos, asuntos laborales y seguridad social y, también, todo el tema de seguridad laboral, es importante para las empresas y requieren profesionales con estos conocimientos», señala el director de la Escuela de Relaciones Laborales, Antonio Granados.
Para lograr esa alta tasa de inserción el centro trabaja de forma constante con empresas, con los organismos públicos y el Colegio de Graduados Sociales «con el objetivo de darles la mejor formación para que tengan una buena salida profesional», señala.
El centro cuenta además con un claustro de profesores formado por 15 personas más el equipo de personal que mira con más recelo el proceso de integración a la administración regional y a la formación universitaria. Granados insiste que «los alumnos tienen garantizado terminar sus estudios, la normativa lo establece así, otra cosa es donde lo terminan». Al respecto de este proceso se muestra cauto «sólo se que el patronato ha pedido la integración de la escuela y el proceso está en fase de negociación».
El Patronato de la Escuela está formado por el Ayuntamiento de Burgos y la Diputación Provincial que sostienen financieramente este centro de formación cuyo currículo está adscrito a la Universidad de Burgos. El proceso de integración será clave para marcar la fecha en la que las administraciones locales dejen de realizar aportaciones al centro para mantener su actividad formativa y su personal con una aportación de las administraciones locales de 800.000 euros. Han asegurado en diversas ocasiones que esa aportación seguirá hasta que no se produzca esa integración.