Los propietarios de Plaza Vega siguen los pasos que marca el Ayuntamiento
Una parte se ha puesto de acuerdo y han colocado el cartel de ‘Se vende’ para evitar el expediente de expropiación forzosa
La zona más cercana al río Arlanzón ya luce el cartel de venta.-ISRAEL L. MURILLO
Los ocho propietarios de la mitad del solar de Plaza Vega, la parte más cercana al río Arlanzón, han colocado el cartel de se vende. Después de limpiar y acondicionar este suelo, este es el siguiente paso dado con el fin de parar el expediente de venta forzosa sobre el conjunto de la parcela que ha iniciado el Ayuntamiento de Burgos.
El ultimátum del alcalde ha tenido su efecto en este conjunto de titulares del suelo ya que después de varios años han decido actuar para no perder los derechos. Eso sí, desde la Concejalía de Licencias advierten de que la única fórmula de parar la venta forzosa es que se presente una licencia de actuación que concrete el interés y aclare el futuro urbanístico sobre este solar que lleva varios años abandonado y se encuentra en una zona privilegiada de la capital burgalesa.
En este sentido, una de las dueñas explicaba a este periódico que están en permanente contacto y colaboración con los técnicos municipales y cumpliendo las medidas que va exigiendo el Ayuntamiento. Por ahora, indica que no han presentado esa licencia pero el interés de todos es venderlo para que tenga el desarrollo oportuno. «Si es necesario presentar una licencia, en esa línea iremos», aseguran.
Los propietarios creen que el paso más difícil ya se ha dado que no era otro que lograr los acuerdos entre todos para impulsar el acondicionamiento y la venta de este suelo.
La concejal de Licencias y Urbanismo, Ana Bernabé, asegura con respecto a la otra mitad de la parcela, la que está en manos del administrador concursal de la empresa constructora Aragón Izquierdo, que acaban de recibir en estos días la notificación en la que se indica la intención del Ayuntamiento de iniciar un expediente de venta forzosa de la parcela.
El destinatario de la comunicación oficial es, en este caso, el administrador concursal. A partir del momento de la recepción es cuando comienza a contar el plazo de cuarenta días para que respondan al Consistorio sobre sus intenciones con respecto al solar y, en su caso, presentar un proyecto para esta parcela. Al estar concursada, desde los servicios jurídicos del Ayuntamiento se va a intentar «clarificar» cuál es la situación de los acreedores y ver si es posible continuar con los planes del alcalde para esta manzana.
Bernabé indica que ante un expediente de venta forzosa la única actuación para poder parar el procedimiento que se inicia es que los propietarios cumplan con los «deberes urbanísticos», en este caso cursar la petición de licencia que luego lleva asociado unos plazos para ir realizando las siguientes actuaciones que conlleven, en el tiempo establecido, el inicio de las obras. La cuestión más complicada de resolver con respecto a esta parcela es todo lo que tiene que ver con el concurso de acreedores del que depende una parte importante del solar.
La extinta constructora Aragón Izquierdo, uno de los motores del sector en Burgos, solicitó licencia para levantar 22 viviendas en este solar en 2007 aunque ya se habían derribado las construcciones existentes en 2004. Las máquinas no entraron en él hasta 2011 y no duró mucho la actividad. Plazabur se hizo con la titularidad de la parte de la promotora del edificio fallido y desistió del proyecto. Tiempo después arrancó el interés de un grupo cántabro, Sidecan, que llegó a presentar un proyecto para la construcción de 22 inmuebles en esta manzana.