El plan de crecimiento en Burgos, clave para Ibercaja

El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, destacó entre los principales hitos de la entidad en 2016 la puesta en marcha del plan de crecimiento en Burgos, en la Comunidad de Madrid y en Levante con los que se pretende incrementar en 6.000 millones de euros, entre créditos y otros recursos, el volumen de actividad en estos territorios hasta 2020. Iglesias considera que 2016 ha sido «clave» en la planificación estratégica prevista de forma que se «ha seguido incrementando su valor e impulsando un crecimiento rentable» en un escenario de tipos bajos o negativos. «La mayor actividad en la concesión del crédito, en especial con las pymes, y una gestión del ahorro que ha reforzado la posición destacada en los recursos fuera de balance», aseguró, «están ayudando a Ibercaja a consolidarse en su proceso de salida a Bolsa». Además, señaló como relevantes para el banco «el impulso a la transformación digital del Banco mediante la alianza tecnológica con Microsoft, la colocación en el mercado de 500 millones de euros en cédulas hipotecarios al coste mínimo histórico en nuestro país y el cumplimiento de los objetivos comerciales anuales».

En 2017 Ibercaja, tiene que definir su nuevo plan estratégico de cara a los próximos años, tal y como recordaron ayer Iglesias y el presidente, Amado Franco, pero se plantea ya nuevos retos como son el inicio de los nuevos planes de crecimiento de Cataluña y Badajoz, la aplicación del plan de empresas y el desarrollo de la banca móvil y banca por internet, implantar un nuevo modelo de liderazgo y gestión de equipos que ya ha sido presentado a los altos directivos del banco.

El consejero delegado anticipó estos retos en el transcurso de la Copa de Navidad ofrecida a los representantes de los medios de comunicación en el Museo Goya Colección Ibercaja. En ese acto, el presidente de la entidad, Amado Franco, se declaró «optimista» de cara al futuro, animado por los resultados de este ejercicio y «confiado en abordar los del próximo con garantías». Franco puso el acento en lo que considera una de las virtudes más arraigadas en Ibercaja que a su juicio radica en su capacidad de adaptación «a coyunturas muy complejas -de hecho en su discurso recordó el proceso desde la creación de la caja, la absorción de Caja3 y la conversión en banco- y también lo haremos al desafío actual para la banca, que es el de construir un modelo de negocio rentable y sostenible».

El acto se cerró con la intervención del presidente de la Fundación Ibercaja, Honorio Romero.