Las denuncias por violencia de género aumentan un 30%

Las denuncias por violencia de género se disparaban el pasado verano en la provincia, hasta alcanzar las 221. El dato, ofrecido ayer por el Consejo General del Poder Judicial, supone un auge del 30% respecto al segundo trimestre del año, en el que se registraron 169, y también en comparación con el acumulado entre julio y septiembre de 2015, con 168, en la línea ambos con el saldo de los primeros tres meses del 2016, en los que se interpusieron 170 denuncias.

Así, el alza reciente es evidente pese a que no se corresponde con el número de víctimas implicadas, 113 entre julio y septiembre. Según fuentes del organismo judicial responsable de elaborar la estadística, la disparidad radica en que puede existir más de una denuncia por mujer o que lleguen por distintas vías. En concreto, en el periodo analizado, cinco las presentaba la afectada, 210 partían de un atestado policial y las seis restantes, de un parte de lesiones recibido directamente en el juzgado.

En este sentido, cabe señalar que el incremento se concentra en los atestados, con 157 motivados por denuncia de la víctima -frente a los 119 del trimestral anterior y los 115 del mismo plazo de 2015-, 4 promovidos por un familiar -dato que se mantiene-, y 49 por intervención directa de los agentes en un conflicto, dato que también ha crecido respecto a los indicadores de informes trimestrales anteriores.

Se constata además una subida relevante en el número de mujeres que tras la denuncia se acogen a la dispensa de la obligación de declarar como testigo. 54 lo solicitaban en este periodo, frente a las 29 de hace un año.

La evolución de la ratio de denuncia por habitantes evidencia la escalada a la que apuntan los datos absolutos. En concreto, si en la primera mitad del año este indicador se mantenía en 4,7 denuncias por cada 10.000 residentes en la provincia, en verano se elevaba a 6,1. Idéntico movimiento se percibe al detenerse en exclusiva en la población femenina, con 12,2 denuncias por cada 10.000 mujeres, casi tres puntos por encima de las 9,4 que se registraban en los dos primeros trimestres del año.

En suma, hasta el 30 de septiembre de 2016 se han presentado 560 denuncias por violencia de género en Burgos, lo que arroja una media de dos diarias.

Cabe vaticinar por lo tanto, de mantenerse el ritmo de los últimos meses, un aumento sustancial del total anual, habida cuenta de las 621 denuncias acumuladas en todo el 2015, apenas 60 más que las registradas hasta el verano, con una media diaria de 1,7.

La documentación difundida por el Consejo General del Poder Judicial señala además que en el tercer trimestre se enjuició a 24 varones. Todos ellos, 18 españoles y 6 extranjeros, resultaron condenados. Esta cifra eleva a 80 los juzgados en 2016, de los que 5 eran absueltos.

En cuanto a las órdenes de protección cautelar, la citada estadística refleja que entre julio y septiembre se incoaban 58, de las que se adoptaban 55 y se denegaban 3. El dato implica un leve aumento tanto interanual como respecto a los trimestres previos.

Por tipo de medida judicial impuesta -y en este punto cabe señalar que la suma es amplia pues un mismo denunciado puede acumular varias de distinta naturaleza-, el grueso eran de carácter penal, con 121, frente a las 17 de ámbito civil. En detalle, en 52 casos se impuso una orden de alejamiento y en 51 se prohibió la comunicación.

Por otra parte, de las 58 víctimas que reclamaron protección, 39 eran españolas mayores de edad y 3 menores y 16 extranjeras mayores de edad. Sobre la relación entre denunciante y denunciado, el informe detalla que el grueso no habían contraído matrimonio, con 19 parejas y 14 exparejas.