El Correo de Burgos

SOCIEDAD

Un barrio para presumir

Los murales artísticos se multiplican en Gamonal de la mano de Zona G, que ya tiene lista de espera para ‘guapear’ rincones, incluso fachadas completas / La pintura dará paso a la música y al teatro

Una simpática imagen de Audrey Herpburn decora un transformador eléctrico en la calle Santiago.-ISRAEL L. MURILLO

Una simpática imagen de Audrey Herpburn decora un transformador eléctrico en la calle Santiago.-ISRAEL L. MURILLO

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L. B. / BURGOS
Burgos

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Audrey Hepburn coronada de diamantes contempla desde hace meses el trasiego de la plaza Santiago. Ni el frío reciente, ni la animación navideña a la que estos días se asoma trastocan su gesto. Parece recordar aquel día de 1964 cuando, dicen, se dejó caer por aquella zona -entonces en eclosión- para comer en un restaurante durante un rodaje de su marido en la ciudad. Ni imaginaba, claro, que su icónico rostro daría lustre a una pedazo de fachada tomado por un batiburrillo de carteles y pintadas hasta que llegó ella, su imagen, de la mano de Zona G.

Empeñada en guapear el barrio, la agrupación de comerciantes apostaba fuerte el año pasado por los murales artísticos. Y la idea ha cuajado. El retrato de la princesa de Hollywood es solo un ejemplo del puñado de obras que ya salpican las calles. A pocos metros, en Arzobispo de Castro, una pared se torna escaparate sin serlo y sus maniquíes advierten del aciago futuro que depararía el fin de las tiendas pequeñas. La histórica batalla de Gamonal se recrea en la calle San Juan de Ortega y una ventana a la habitación de Van Gogh se abre en el pasaje Fernando de Rojas. Distintos temas, tamaños, ubicaciones -almacenes comerciales, contadores añejos, incluso interiores de comercios...- y un mismo fin.

Los siete trabajos elaborados hasta la fecha por el equipo artístico ‘fichado’ por Zona G para tal empresa -sufragada con las aportaciones del Ayuntamiento, a través del plan de limpieza urbana, y la Junta- lucen también en las redes sociales.

Y los que vendrán. El gerente de la agrupación, Borja García, explica que el éxito de la iniciativa entre comerciantes y vecinos es tal que ya hay una veintena de peticiones variadas en lista de espera. Así, los 6.000 euros presupuestados para estas actuaciones en 2016 «se nos quedaron cortos». Por eso, en 2017 contemplan elevar la partida a 10.000 euros.

Entre las futuras obras destacan dos por su envergadura. Y es que sendas comunidades de propietarios han solicitado ayuda para embellecer sus fachadas al completo. Tales ‘lienzos’ se ubicarán en el número 1 de Francisco Grandmontagne (dedicado al escritor que da nombre a la vía) y en la calle Vitoria (inspirado en el Camino de Santiago), donde aprovecharán los andamios de la renovación exterior de un edificio de doce alturas para el trabajo pictórico.

Mientras esperan la renovación de la línea de ayudas municipal que les facilite este empeño la asociación no descarta buscar patrocinios privados. En ello trabajan, explica García, para destacar que, además, no pocos particulares han decorado locales por su cuenta, sumándose a la ola que colorea el entorno.

Pero esto es solo el principio de lo que Zona G ha soñado: convertir a Gamonal en un barrio de genios. Así, de hecho, se denomina el ambicioso proyecto cultural en el que se enmarcan los murales. «Decidimos comenzar por la pintura, que esperamos extender a contenedores y mobiliario urbano, y seguiremos por la música y el teatro», anuncia el gerente de la agrupación. Los villancicos de la coral ucraniana que amenizó recientemente las compras festivas servían de preludio. Llegarán otras intervenciones a lo largo del año y se compartirán en Internet, en la web creada con ese propósito -barriodegenios.com, todavía en construcción- y en los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram ya activos.

El reto es hacer de Gamonal un espacio artístico completo, al estilo de los que albergan grandes capitales europeas. «Se trata de suscitar el interés no solo de los habitantes de otras zonas de la ciudad, sino también de los turistas que llegan a Burgos. Queremos ser un lugar de visita obligada porque ese impulso repercutirá en los negocios del barrio», apostilla García.

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