Unas fiestas para disfrutar sobre el hielo

Como ya es tradición en la capital burgalesa, con la llegada de la fiestas navideñas, la plaza San Juan acogía desde el pasado 1 de diciembre la pista de hielo. Una alternativa de ocio que goza de gran acogida entre mayores y pequeños y que ayer ponía punto final hasta las próximas navidades. En esta ocasión, la buena meteorología ha permitido a burgaleses y visitantes disfrutar durante un buen número de días de la pista y es que «8.000 han pasado por ella en estos casi cuarenta días», comenta su responsable, Ángel Lerma.Asegura que es precisamente el buen tiempo que ha hecho durante el mes «lo que más beneficioso resulta para la pista» y es que «aunque las entradas vendidas se mantienen, la venta directa- la que se realizad a particulares cada día- depende en gran medida del tiempo que haga a lo largo del mes y afortunadamente ha sido muy bueno porque, aunque ha hecho frío, los burgaleses están acostumbrado su y nos les echa para atrás».Como novedad, la pista contaba este año con un espacio dedicado a los más pequeños, una ‘mini pista’ destinada a los menores de 7 años. «Ha sido una iniciativa muy bien acogida por padres y niños, ya que han estado más tranquilos y a gusto, sin miedo de que alguien de más edad les empuje sin querer, es un espacio con menos ajetreo», comenta el responsable, quien añade que «ha servido también para que, una vez los niños perdían el miedo inicial y se encontraban más seguro, se lanzaran a la pista grande».La pista ha mantenido los precios un año más. «Llevamos los seis años con las mismas tarifas», explica Lerma, «el precio de la entrada general ha sido de cinco euros cuando en otras pistas se está cobrando a 7 u 8 euros». Y es que el patinaje sobre hielo «están en auge, goza de un gran aceptación y cuenta cada vez con más adeptos». Precisamente en este sentido, Lerma hace hincapié en «el esfuerzo que ha hecho el Ayuntamiento para que la pista se instale un año más, ha habido un buen entendimiento por ambas partes».Aunque prácticamente a todas horas- especialmente si el tiempo acompaña- ha habido gente disfrutando de la instalación, es a partir del inicio de las fiesta navideñas cuando más ‘movimiento’ hay en la pista. El hecho de que el calendario navideño 2016/ 2017 haya sido ‘peculiar’ porque tanto Nochebuena y Navidad como Nochevieja y Año Nuevo han caído en fin de semana y eso implica que, «empresarialmente hablando, los fines de semana se ‘estropean’», tal y como explica Lerma, días como el 26 de diciembre, ha supuesto «una auténtica sorpresa» en cuanto a la afluencia de público. «Es el día que más gente ha pasado por la pista, con mucha diferencia», añade.Público VIPA pesar de que por la pista de hielo pasa público de diversas edades, para su responsable «los adolescentes entre 14 y 17 años» y «los abuelos que viene con sus nietos» son el público estrella. «Aún sigue emocionándome ver a los abuelos que se molestan en traer a sus nietos a la pista, es un momento que disfruto especialmente y ellos salen muy contentos».Igual de contentos que muchos de los colegios e institutos que organizan visitas a la pista. «Este año hemos recibido felicitaciones de una decena de centros y es un orgullo», comenta el responsable con el ánimo de repetir la próxima Navidad.