El alfoz dobla su población censada en la última década

Los municipios más populosos del alfoz nadan a contracorriente del censo de población de la capital y del global de la provincia. Mientras la primera y el segundo pierden población respecto al pico registrado en 2010, la segunda ha crecido en número de vecinos empadronados en un 13,5%. Es más, en la última década pequeños municipios con más población que rodean a la ciudad (Arcos, Buniel, Carcedo de Burgos, Cardeñadijo, Cardeñajimeno, Cogollos, Ibeas de Juarros, Tardajos, Villagonzalo Pedernales, Villalbilla de Burgos y Villariezo son los analizados) han duplicado su población. En 2006 estos once municipios acogían a 6.668 personas en sus censos de población. Diez años después suman 5.590 personas más hasta alcanzar un censo de vecinos de 11.258 personas.

La comodidad de un pueblo con la cercanía de la ciudad, a penas a una decena de kilómetros, y viviendas nuevas y amplias, generalmente unifamiliares, son las que han dado un atractivo mayor a estas poblaciones. Y a pesar del parón inmobiliario, en el que grandes promociones urbanísticas han quedado paradas y quasi abandonadas, estos municipios han seguido creciendo. Un fenómeno que no se ha dado en la capital que circundan ni en la provincia en la que se integran.

2010 fue el año de eclosión de la población en Burgos. Antes de que la cara más dura de la crisis golpeara a la provincia, vivían 374.826 personas. Hoy son un 3,6% menos los burgaleses que viven en algún pueblo o ciudad burgalesa ya que el último padrón de población realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que la población burgalesa asciende a 360.995 personas. Esto supone que Burgos registra un 0,8% menos de población que hace diez años (en 2006 estaban en la provincia 363.874 burgaleses). La variación interanual de habitantes también es negativa registrándose un 0,8% menos que en 2015.

Unos malos datos derivados de la reducción de vecinos que se ha registrado en la capital. Aunque Burgos tiene un 1,6% más de población que hace diez años (en 2006 había censados en la ciudad 173.676 personas), el padrón de 2016, con 176.608 vecinos, es un 1,1% más bajo que el pico de población registrado hace seis años con 178.574 personas empadronadas. En el último año el número de vecinos residentes en la capital de la provincia ha caído un 0,27%.

El aumento de la población en el alfoz se debe especialmente al número de personas procedentes de otros municipios burgaleses. De esta manera 6.721 personas del total de vecinos de estos once municipios analizados no nacieron en su pueblo de residencia. Esto supone un aumento de la atracción de burgaleses de otros pueblos o de la ciudad. Son un 54% más que en 2006 cuando un total de 4.375 de los vecinos de estos municipios habían nacido en otro punto de la provincia. Por contra ha caído la atracción de vecinos de otras comunidades autónomas que ha pasado de los 855 que residían en alguno de estos pueblos del alfoz a los 580 que se registraron en 2016. También ha crecido un 15% el número de persona que decide vivir en la localidad que le vio nacer. El alfoz ha retenido a 2.033 vecinos, hace diez años eran 1.755 habitantes. Los más apegados a su tierra son los vecinos de Ibeas de Juarros que mantiene a 345 de sus hijos nacidos en la localidad. Es de los once municipios analizados el que mayor número de vecinos propios tiene en el censo.