La Junta invierte 2,5 millones en el desarrollo de la red de calor

La red de calor de Villalonquéjar, que utiliza como combustible la biomasa, avanzará este 2017 con la construcción de una nueva caldera y la conexión con la que será la segunda factoría industrial beneficiada de la energía renovable, en este caso Bekaert Burgos (Ubisa).

La Junta de Castilla y León, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), tiene previsto invertir este año 2,5 millones de euros para completar la central de trigeneración ya existente, así como las conducciones hasta la empresa que produce cordón de acero para la industria de neumáticos. En los siguientes años la red de calor contempla hasta ocho kilómetros de extensión para hacer partícipes a otras factorías del entorno de la calle López Bravo, en el polígono de Villalonquéjar.

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que visitaba ayer las instalaciones de Ubisa daba a conocer el proyecto medioambiental en el que va a participar esta planta con la financiación de Somacyl, así como otra iniciativa incluida en el plan estratégico de esta multinacional de origen belga que conlleva otra inversión de 2,5 millones de euros en innovación.

Con respecto al proyecto de la central energética a través de la biomasa, el líder del Gobierno regional recordó que hace aproximadamente dos años se puso en marcha la central de trigeneración ubicada en la factoría de L’Oréal, que permite a esta firma abastecer el 100% de sus necesidades energéticas. La inversión entonces alcanzó los cinco millones de euros y, hoy, obtiene electricidad, agua caliente, vapor y agua fría para la climatización en verano. En los terrenos de la firma internacional de productos capilares, se va a ubicar la segunda caldera de biomasa y, a continuación, la conexión con Ubisa que está a pocos metros de L’Oréal.

El objetivo de la red de calor de Villalonquéjar, pionera en España, es que se sigan sumando empresas en un futuro cercano «intensamente interesadas», según comentó el presidente Herrera.

Con la biomasa se consigue orientar los cultivos de chopos en la Comunidad Autónoma y limpiar los bosques de la región de residuos forestales para crear la materia que abastece a estas centrales. A juicio de Herrera, existe un doble beneficio medioambiental en la utilización de restos de los bosques y en cuanto a la producción de energía 100% renovable con la que se contribuye a ralentizar el cambio climático. A esto hay que añadir el beneficio económico, ya que se trata de una energía más barata que ayuda a ganar en competitividad a las empresas. «Los costes energéticos suelen suponer entre el 10 y el 20% del total de los costes de fabricación», afirmó el presidente.

Una vez conectada Ubisa a esta red, la siguiente fase será la construcción de las conducciones de cerca de 8 kilómetros que conllevarán una inversión de un millón de euros más. Esta va a ser la primera red de energía térmica por biomasa que va a dar servicio a empresas industriales (Somacyl había invertido hasta ahora preferentemente en el uso residencial y en edificios públicos).

Estrategia de Ubisa

Por otro lado, la empresa de producción de cordón de acero para la industria del automóvil emprende también un proyecto de innovación para promover el salto a la industria 4.0. Este proyecto, que supone la incorporación de las nuevas tecnologías a la cadena de valor industrial tiene un presupuesto de 2,5 millones de euros, dentro del plan estratégico de Ubisa para 2016/2020. El presidente de la Junta aseguró que se ha declarado esta planificación como de especial interés para la Comunidad, lo que va a permitir a la empresa belga acceder a una ayuda económica de 625.000 euros.

El presidente de Ubisa, que estuvo acompañado por el embajador de Bélgica, en esta visita de representantes del Gobierno regional a la fábrica, señala que la planta de Burgos va a ser la primera del grupo en implantar la industria 4.0. Para ello, se ha diseñado un cibersistema inteligente compuesto por máquinas, robots, AGVs e instalaciones que, entre otras cosas, mejorará la trazabilidad y calidad de sus productos y aumentará la productividad de la planta.

Bekaert Burgos (Ubisa) inició la fabricación en Villalonquéjar en el año 1971. La firma, que tiene su sede en Bélgica, atiende tanto a mercados nacionales como internacionales con 96 fábricas en todo el mundo. En su sector, es un referente internacional ya que uno de cada cuatro neumáticos que circulan en el mundo tiene cable de acero del grupo Bekaert, a través de su presencia 120 países.

En las instalaciones de Burgos, como recordó Juan Vicente Herrera, trabajan alrededor de 400 personas. Los datos de facturación anuales, de la planta ubicada en la calle central del polígono de Villalonquéjar, rondan los 90 millones de euros.