SOCIEDAD
Compromiso medioambiental desde el aula
Alumnos del centro Diego Marín Aguilera plantan 40 árboles el Día Mundial del Árbol
Dos poemas y un manifiesto para dos celebraciones, el Día de la Poesía y el Día del Árbol. Palabra y acción unidas en una jornada de compromiso. El que ayer mostraron alumnos de 1º y 4º de la ESO del centro Diego Marín Aguilera, que participaron en una plantación de 40 árboles en una extensión de 10 hectáreas que permitirá completar la reforestación de un bosque de ribera pegado al Camino de Santiago, cerca del barrio de Villalonquéjar.
Se trata de parcelas de titularidad municipal, incluidas dentro del Cinturón Verde y que «forman parte de las inversiones sostenibles», explicó la concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco. Una reforestación que sustituirá los árboles que cortó en el año 2011 Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Esta plantación está incluida dentro de una más amplia de 4.000 árboles repartidos en dos áreas que ocupan 20 hectáreas, una en Villalonquéjar y otra en Fuentes Blancas, en el entorno del complejo asistencial y educativo.
Las especies que se plantaron ayer son autóctonas, como chopos del país, fresnos, encinas y frutales. Una medida con la que se pretende contribuir a la «autosuficiencia de la Cinturón Verde».El proyecto, el que incluye las dos áreas de actuación, ha supuesto una inversión de 120.000 euros y representa «una actuación muy importante porque hemos agotado de momento los dos sectores municipales que teníamos disponibles».
Antes de los que los alumnos se pusieran manos a la obra, leyeron un manifiesto en defensa de la naturaleza. Una lectura en la que se alertó de que los recursos son escaso, «los estamos agotando». Una situación que se puede revertir se toda la sociedad, añadieron, adquiera una serie de compromisos, que fueron narrando uno por uno. Entre ellos, gestos cotidianos como dejar abiertos los grifos, promover más el reciclaje de residuos, no desperdiciar la comida, cuidar y mantener limpio el entorno. O plantar árboles, como lo que, tras las palabras y los poemas, hicieron los estudiantes de un centro del que Blasco destacó el compromiso de los profesores y los estudiantes con el medioambiente.