El Correo de Burgos

LA ESPUELA / CRISTINA GUTIÉRREZ

"A más de uno le he tenido que cerrar el pico"

Su vida va sobre ruedas desde que a los cuatro años empezó a conducir motos. Ahora los focos del mundo del motor se dirigen a ella por ser la primera mujer en concluir el Dakar en coches

Cristina Gutiérrez.-SANTI OTERO

Cristina Gutiérrez.-SANTI OTERO

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Pregunta- Ha escrito un capítulo en el relato del automovilismo español. ¿Cuánto pesa la historia?

Respuesta- Pesa lo que tiene que pesar. Es muy bonito y, a la vez, triste porque hasta ahora ninguna chica piloto había podido acabar, quizás porque hay muy pocas, no porque no estén preparadas. Poco a poco somos más chicas en el mundo del motor y lo estamos haciendo bien. Estoy convencida de que es un deporte en el que podemos competir los hombres y las mujeres en la misma modalidad.

P.- ¿Mujer al volante, peligro constante?

R.- Para nada. Está claro que yo soy mujer, y muy orgullosa de ello, y llevo conduciendo muchos años, desde muy pequeña, me encanta, y a más de uno le he tenido que cerrar el pico, aunque tampoco se trata de eso, sino de demostrar que las mujeres no somos un peligro y es una delicia vernos conducir.

P.- ¿Cuántas veces ha escuchado eso de ‘mujer tenía que ser’?

R.- Muchísimas. Pero para eso también estamos, para demostrar que a las mujeres que nos gusta lo podemos hacer bien.La clave de conducir es que te guste.

P.- ¿Es Cristina Gutiérrez la tortuga más rápida?

R.- (Ríe). Por suerte, el mote no acompaña a la realidad. Es una caricatura que me acompaña en todas las carreras. Es una manera divertida de contradecir a tu personalidad.

P.- ¿Cuándo cantó ‘yo para ser feliz quiero un todoterreno’?

R.- Desde antes incluso de tener uso de razón, desde los cuatro años conduje motos y a los seis mi padre me dejó tocar su todoterreno. Ahí empecé a cantarla.

P.- ¿Se ha arrepentido alguna vez de meter marcha atrás?

R.- No me doy por vencida casi nunca, marcha atrás doy en pocas ocasiones, siempre voy hacia adelante e incluso cuando las cosas van mal, aunque haya que recular.

P.- ¿Ha tenido que recular mucho?

R.- Sí he cometido algún error. Es algo que forma parte del aprendizaje para llegar a un nivel profesional. Hay que recular para corregir y mejorar.

P.- Y meterá la quinta para conseguir qué...

R.- Para seguir aprendiendo, continuar en el mundo del motor y transmitir buenas sensaciones a las mujeres que empiezan e incluso a los hombres, a los que creo que mi ejemplo de lucha para conseguir un sueño también vale.Y con las ideas muy claras de tirar hacia adelante en una carrera como el Dakar. ¡Ojalá podamos repetir muchos dakares!

P.- ¿A qué velocidad ve la vida pasar?

R.- Por suerte y por desgracia, la veo pasar rápido porque hace nada me veía empezando y ahora estoy aquí. Eso quiere decir que la estoy disfrutando y exprimiendo.

P.- ¿Cómo es la cara del machismo en el mundo de los rallys?

R.- Yo no tengo queja. A mí siempre me han tratado muy bien, aunque sí es verdad que cuando avanzas y ganas, determinados chicos sí te miran con otra cara e incluso te llegan a reconocer que les da rabia que una chica joven los adelante. Pero esto va cambiando y cuantas más seamos antes desaparecerá el machismo.

P.- ¿Se siente una mujer anuncio?

R.- (Ríe). ¡No! Son patrocinadores que me ayudan a labrar mi carrera deportiva, a cumplir mis sueños y estoy encantada y orgullosa de lucir sus logos e insignias. Es un vínculo muy bonito de amistad y de beneficio.

P.- ¿En qué momento se sintió reina del desierto?

R.- Quizás, cuando llegué a la meta en Buenos Aires me sentí reina, pero porque había cumplido uno de mis grandes sueños.

P.- ¿Huele más fuerte el miedo de los pacientes o el suyo en medio de la jungla?

R.- El de los pacientes. Al final yo soy dueña de mis miedos y, por suerte, los sé controlar.

P.- ¿Cuáles son esos miedos?

R.- Me asustan las situaciones inesperadas, pero tienes que salir adelante con lo que tienes. Con la confianza necesaria en ti y en tu copiloto esos miedos pasan a ser soluciones.

P.- ¿Cuesta más eliminar el pánico generalizado al dentista o encontrar un patrocinador?

R.- Al cincuenta por ciento. El mundo del motor es una incógnita y el tema de los patrocinadores es complicado, aunque es verdad que ahora tenemos más colchón gracias a la difusión.Hoy puedes estar arriba y mañana, sin nada. Hay que luchar mucho, igual que contra el miedo al dentista.

P.- ¿En qué momento de su vida tuvo que echar el freno?

R.- Nunca lo he echado.Siempre he sido muy consciente de mis limitaciones y mis virtudes.Siempre he ido dentro de un carril, nunca he intentado despuntar cuando he visto que no se podía o no estaba capacitada. Mis limitaciones están donde yo tengo la cabeza. ¿Si me pongo límites? No. Hasta donde sé que puedo llegar nunca me voy a poner freno.

P.- La multa más injusta se la pusieron...

R.- Hay pocas. Casi todas son de aparcamiento. Cuando conduzco por la carretera no corro, pero sí me pusieron una en Madrid. Para mí fue injusta porque iba a 60 y te limitaba a 50, pero si está ahí el radar será por algo.

P.- Y la más merecida...

R.- Alguna de aparcamiento. Pero es que llegaba tarde a clase...

P.- ¿Su futuro pinta con bata blanca o buzo con olor a gasolina?

R.- Mientras pueda ponerme unos días una y otros días otro estaré encantada. No voy a dejar nunca a mis pacientes, pero tampoco el motor. Estaré ligada a él hasta que pueda.

P.- ¿Cuál es el motor de su vida?

R.- Mi familia y mis amigos. Me dan fuerza para seguir adelante, para lograr todos mis objetivos y cumplir mis sueños. Sin ellos sería muy difícil.

P.- ¿Qué queda de la niña de cuatro años que no llegaba al pedal del acelerador?

R.- Quedan muchas cosas: las ganas de aprender, la ilusión por competir y, a veces, la inocencia.

P.- ¿A quién y en qué momento ha deseado un dolor de muelas?

R.- A mí misma cuando no estoy concentrada al cien por cien, me da mucha rabia. También a algún participante que no te respeta. El motor es un deporte muy solidario y cuando alguien no lo es te fastidia más.

P.- ¿Qué le despista del volante?

R.- Estamos muchas horas compitiendo y es difícil mantener la concentración. He estado hasta 18 horas seguidas. Y cuando la mente está cansada se va a otros momentos, te desconcentras y ahí viene el error.

P.- ¿Reanudará su sueño infantil de ser piloto de helicópteros?

R.- Bueno, quién sabe.No como profesión, pero sí por afición, ya he fichado algún curso para cuando tenga más tiempo.

P.- ¿Qué pilota una piloto cuando baja del vehículo?

R.- Piloto mi vida, intento hacerlo lo mejor que puedo, y mi coche de carretera, que me lleva a todos los lados.

tracking