TRÁFICO
El 86% de los accidentes sucede en vías secundarias
Desde la entrada en vigor del carnet por puntos, en 2006, bajan un 53% las muertes en carretera pero sólo un 7% los siniestros con heridos
Imagen de un accidente registrados en la carretera Burgos-Aguilar.-RAÚL G. OCHOA
Sentido común al volante, reciclaje de formación vial y mejor seguridad y estado de carreteras secundarias y vías urbanas. Esto es lo que se reclama a todos los implicados en seguridad vial desde Formaster. El 86% de los accidentes de circulación se producen en este tipo de carreteras y sólo el 10% tienen lugar en las autovías y autopistas. «Hemos podido comprobar como las autovías y autopistas están mucho más controladas y el conductor pone más el foco en ser respetuoso con estas vías de gran capacidad pero la atención se distrae en las carreteras convencionales y en calles y travesías donde se produce gran parte de los accidentes en la provincia», señala el representante en Burgos de la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial (Formaster), Miguel Martínez.
Desde la agrupación valoran muy positivamente la implantación del carnet por puntos porque, desde su entrada en vigor, en junio de 2006, los accidentes mortales se han reducido en la provincia en un 53%. El problema está en la siniestralidad que deja heridos y que, según los datos de Formaster, en todo este tiempo a penas ha caído un 7%. «Tenemos que trabajar en las carreteras convencionales y en las vías urbanas que son los puntos donde más accidentes se producen y, no es raro, encontrarse a conductores que van más rápido en vías secundarias que en autopistas porque, consideramos, tendría que haber más vigilancia en estas carreteras y un mayor mantenimiento que es una inversión rentable a largo plazo para las arcas del estado al reducir el cuidado de heridos y el sufrimiento en las familias», sentencia Martínez.
Así las cosas, en Burgos se producen 22 accidentes por cada 10.000 habitantes al año de media y deja tras de sí problemas para 1.100 heridos de media. Con 778 accidentes con víctimas en los que fallecieron 32 personas. La siniestralidad más grave se produce en vías interurbanas donde fallecieron 28 personas frente a las cuatro que perdieron la vida en accidentes en la vía urbana. Pero la siniestralidad con heridos es más común en el segundo tipo de vías con 608 heridos que en carreteras interurbanas donde se produjeron 504 heridos. Cabe destacar que de los más de 1.100 heridos en accidente de coche 140 requierieron hospitalización mientras que en otros 972 casos sufrieron heridas leves. De nuevo la gravedad mayor se da en vías interurbanas con 94 hospitalizados frente a los 46 de calles y travesías. En cuanto ha heridos leves son más en entornos urbanos con 562 casos que en carreteras donde resultaron con heridas leves 410 personas en la provincia.
3.726 multas por puntos
Los problemas en vías urbanas se reflejan en los puntos retraídos de los conductores burgaleses por infracciones ante la señal semafórica. En concreto ésta es la razón por la que se han producido el 60% de las sanciones que se han resuelto con la reducción de puntos del carné de los conductores burgaleses. En 2015, último dato que ha ofrecido Tráfico, en Burgos se realizaron 3.726 sanciones que generaron la pérdida de 13.502 puntos en la provincia. Le siguen las sanciones por exceso de velocidad, algo más de 500, y, muy cerca, las infracciones por conducir mientras se habla con el teléfono móvil. Destacan, por su incremento año a año, las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. «Es preocupante como está aumentado la conducción bajo el fatal efecto de las drogas que hacen muy peligrosa la conducción», señala Miguel Martínez.
Añade también que los nuevos vehículos «son mucho más seguros» y por eso, entre las recomendaciones de Formaster está la recuperación de planes nacionales que impulsen la renovación del parque automovilístico. En la actualidad sólo 9.976 coches de los 181.615 turismos que circulan por las carreteras burgalesas tiene menos de 25 años. Y de media el parque de vehículos en la provincia tiene 11 años de antigüedad.
Aunque una parte importante para reducir la siniestralidad está en las manos y cabeza del propio conductor. «El ciudadano tiene que ser consciente del riesgo que tienen los despistes al volante y para ello lo mejor es introducir educación en seguridad vial real entre los escolares para que tengamos mejores conductores y ciudadanos en el futuro», señala Martínez.