El acuerdo con Recoletas da salida a cataratas y hernias

A la optimización del bloque quirúrgico que la directora médica del HUBU, Carmen Rodríguez, señalaba como razón fundamental de la reducción de la lista de espera se añadía otro elemento allá por 2015. Fue entonces cuando se activó un «procedimiento singular» para colaborar con Recoletas y dar salida a intervenciones específicas, todas de prioridad tres. La activación de este acuerdo «que no es un concierto», precisaba, supone en la práctica que cirujanos del centro público operen en la clínica privada, que aporta el equipo anestésico y dos quirófanos.Así, desde enero de 2016 hasta el pasado 31 de marzo esta cooperación ha permitido llevar a cabo 1.652 intervenciones, 857 de cataratas -el diagnóstico más frecuente tras los casos acumulados en las listas de espera- y 795 tratamientos de hernia. Esta actividad ‘paralela’ se realiza en horario de mañana y permite eludir las consecuencias de la falta de anestesistas que limita el trabajo en el HUBU. Así, en la misma jornada laboral es posible llevar a cabo más operaciones.La ausencia de profesionales para reforzar determinados servicios en los que existen verdaderas dificultades para cubrir vacantes no parece tener solución a corto plazo. «Hay un grave problema en todo el país en este sentido por no haberse hecho una previsión correcta de las necesidades. La solución pasa por ampliar el número de alumnos de Medicina pero sus efectos tardarán años en notarse», consideraba Rodríguez, para señalar que en el hospital burgalés apuestan por ‘retener’ a los residentes que culminan su formación.