Las nuevas tarjetas de autobús llegarán en 2018

Tras más de siete años en circulación, las actuales tarjetas de autobús se verán relevadas en enero de 2018 por un nuevo modelo y es que el Consejo de Administración del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes aprobaba ayer, en reunión extraordinaria, el pliego que regirá el procedimiento abierto para contratar los servicios de la red comercial de tarjetas de transporte urbano (Bonobur).Actualmente, la UTEBusbur se encarga del renting, del mantenimiento, del sistema de ayuda a la explotación y del sistema de comercialización de las tarjetas. Sin embargo, «hemos decidido dar al sistema de tarjetas un pliego propio», una acción que «ha sido bien acogida por el resto de grupo municipales», comentó el presidente del servicio, Jorge Berzosa. «Con este nuevo planteamiento nos hemos quitado un peso de encima». El pliego salió adelante con los votos a favor de PP, Ciudadanos y el concejal no adscrito Fernando Gómez y con las abstenciones de los grupos municipales de Imagina Burgos y PSOE.Aunque «aún hay que hacer algunos ajustes de carácter técnico, que ha planteado el concejal socialista Antonio Fernández Santos y que serán asumidos», el documento será publicado en el Boletín Oficial de la Estado en los próximos días y será previsiblemente «en los meses de julio o agosto cuando se proceda a la adjudicación del contrato».La empresa que resulte adjudicataria tendrá hasta el próximo 1 de enero de 2018 «para la preparación de todo el nuevo sistema de recarga», lo que implica un cambio de todas las máquinas ubicadas en la vía pública y en algunos edificios muncipales, así como los terminales de recarga que tienen los distintos comercios que desarrollan este servicio en la capital burgalesa. «Es un proceso arduo por lo que la adjudicataria tendrá varios meses para desarrollar este transición», explicó el concejal popular.En este sentido, además de la sustitución de las máquinas de recarga, el objetivo de este pliego es que la empresa adjudicataria «incluya un mayor número de puntos de comercialización en diferentes espacios de la ciudad», añadió. Con el nuevo pliego, se sumará «la mejora del sistema de seguridad para evitar fraudes como el ocurrido el pasado 2016».De cara a los usuarios, desde el 1 de enero «el lector de los autobuses será útil para quienes sigan teniendo las antiguas tarjetas y para quienes hayan adquirido las nuevas». Esta coexistencia se mantendrá durante un tiempo «hasta que se implanten de manera definitiva las nuevas tarjetas, cuando ya no se permitirá el uso de las actuales».